En nueve días el PRI ha logrado tomar el control político del país, de las instituciones y de los otros dos poderes que conforman el Estado mexicano, recuperando espacios simbólicos como el Palacio Nacional, el Castillo de Chapultepec y hasta el Campo Marte. La transición del poder ha sido vertiginosa, notable que en cuestión de horas la propia forma de comunicación del gobierno federal...