Cuando los poderes fácticos, especialmente los medios masivos de comunicación y los dueños del capital, son capaces de imponer a un candidato y movilizar una enorme y paralela estructura electoral basada en el derroche de dinero, la compra de votos y la manipulación de a realidad, sin duda, las instituciones políticas en general, y en particular las electorales, se encuentran en una severa...