Atardecía. Iba en carretera y sentí hambre. Hay un lugar sencillo y limpio, muy agradable, en la carretera federal a Tecamachalco, Puebla, donde seguido como cecina y chorizo con almendras; deliciosos. Los hacen en casa. Por mis visitas frecuentes, y como no se me da la plática, me hice amiga de la dueña del lugar y de las personas que atienden, que son familiares. La señora es muy amable,...