Lo imagino: “muchacha joven y modesta, buena presentación, con ganas de trabajar y disponibilidad de horario, sepa leer, escribir y hacer cuentas”. Fue seleccionada para atender mujeres de todas edades que podían pagar los precios de los atuendos, que eran caros para ella, muy caros para el sueldo que devengaba y mucho más caros para la economía de su hogar.
Me la imagino en los ires y...