“¿Por qué pasa eso?”, preguntó doña Lulú con dolor. “No sé, dije, “en realidad no sé…”, respondí.
“Fíjese, yo ni sabía a lo que iba, continuó doña Lulú mientras saboreaba unas albóndigas. “La maestra Hilda me llamó por teléfono y me pidió si podía irla a...