El reto económico

El pasado 15 de febrero, el gobernador Mariano González Zarur inauguró la empresa Antex Textil en Ciudad Industrial Xicohténcatl (CIX) III de Tlaxco, la cual ofrecerá 65 empleos en su primera etapa de operaciones y espera ampliar su plantilla laboral a 150 trabajadores en una segunda fase.

Esta sí que fue noticia para Tlaxcala, pues es la primera empresa nueva que abre sus puertas en el segundo año de gobierno de Mariano González Zarur y salvo algunas ampliaciones que ha hubo en algunas industrias  en 2011, en lo que va del sexenio aún no se ha avanzado mucho en el compromiso de atraer inversiones privadas que generen oportunidades de ocupación para los tlaxcaltecas.

Para dimensionar el reto que tiene la administración priista, a continuación expongo una serie de datos duros que debe atender la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para mejorar las condiciones de vida de los tlaxcaltecas.

En el último trimestre de 2011, Tlaxcala registró la novena tasa de desempleo más alta del país con el 6 por ciento de las poco más de 510 mil personas que integran la población económicamente activa (PEA).

En ese periodo, la gente subocupada alcanzó más de 98 mil, mientras que los ciudadanos que laboraron en el sector informal fueron 195 mil, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)

Mientras que de las más de 479 mil personas que estuvieron ocupadas en ese periodo, cinco de cada 10 están en el sector servicios de la economía, tres en el secundario o industrial y aproximadamente dos en el sector primario.

El análisis es que sólo el 20 por ciento de las personas ocupadas se dedican al campo en la actualidad, pero el 50 por ciento que labora en las empresas de servicios gana menos de 100 pesos al día, dinero que es insuficiente para mejorar su condición de vida.

Así que Sedeco tiene enfrente un gran reto de concretar ya la instalación de nuevas empresas para que haya buenas noticias en el sector económico de Tlaxcala y no nada mpás anuncios de que se abren más tiendas de servicios que si bien ayudan al panorama de empleo local, los salarios no son los deseados por la gente desocupada.