Logo de La Jornada de Oriente
Cargando...

¿Inseguridad en Tlaxcala?

Por: Ricardo Nava Olivares

2012-08-27 04:00:00

Los datos revisados sobre la delincuencia en la entidad confirman lo siguiente: 1) seguimos manteniendo bajos índices delictivos, a pesar de los rumores, la entidad continúa ofreciendo ventajas comparativas en relación con otros estados tanto para la captación de inversión como la instalación de empresas de los distintos sectores de la actividad económica como posible receptora de mayor demanda educativa, pues muchos padres de otras regiones están buscando seguridad como una estrategia de tranquilidad para sus hijos. 2) Si bien existen delitos del fuero común, los de fuero federal no han crecido de forma alarmante, es cierto que se siguen presentando delitos vinculados a la trata de personas, el robo de vehículos, el robo a casa–habitación y el robo en negocios, pero éstos tiene una historia que no inició durante la actual administración estatal, sino que han sido una constante en los últimos años, pero de eso a afirmar que la entidad tiene altos niveles de inseguridad y que hemos perdido la tranquilidad que nos ha caracterizado, resulta una hipótesis falsa, misma que daña la imagen del estado en el contexto económico y social. Es obvio que hay detrás un interés político en víspera de un año electoral.

En el caso de la venta de drogas al menudeo es probable que esto esté ocurriendo, pero no alcanza los niveles que otras entidades registran. Al respecto, el consumo existe, pero aún sigue siendo una actividad que se realiza en espacios privados o íntimos, no vemos un consumo masivo en los espacios públicos como ocurre en otros estados, una forma de medirlo es la formación de grupos o bandas donde haya un control de los barrios o colonias, a simple vista no hay evidencia en la entidad donde ya no se pueda transitar libremente debido a la ocupación del territorio por grupos vinculados al crimen organizado, en Tlaxcala se puede transitar por sus 60 municipios y la probabilidad que sufras de algún delito con lujo de violencia por fortuna todavía es muy baja.

Si bien es probable que haya historias donde se tengan indicios de algún tipo de práctica delictiva, todavía se presentan de forma esporádica casos como secuestros, homicidios u otros, pero muchos de ellos están ligados a lógicas distintas del crimen organizado –con sus debidas excepciones. Además se presentan pleitos por la herencia, el uso del suelo, asuntos pasionales o productos del consumo de alcohol o violencia familiar, y aunque no es deseable, sí es preferible que los delitos estén ubicados en esos segmentos, pues sería muy grave que fueran derivado de las disputa de cárteles y por el control de los espacios ocupados para el crimen organizado.

Al revisar la nota roja de los medios podemos comprobar qué tipo de delitos o accidentes están ocurriendo, pocas veces se lee de múltiples homicidios, decapitados o desaparecidos y por mucho que digan que haya inseguridad no se registran atentados, balaceras entre bandas, ni fuego cruzado entre cuerpos policiacos y bandas ligadas al crimen organizado, esa es una forma más objetiva de medir si hay o no un incremento de la inseguridad.

Que haya operativos en la entidad, no significa que estamos viviendo un serio problema de inseguridad; por ejemplo, hace un año se hicieron operativos en todo el país y éstos tenían que ver con la estrategia nacional contra la inseguridad y el crimen organizado, lo que se buscaba era limitar la capacidad de la delincuencia organizada para la movilidad de droga, armas, secuestros, desapariciones o robo de autos, los retenes se hicieron parte de la vida cotidiana y en esa ocasión el debate sugerido hacía el énfasis de que lo mínimo que se exigiera es que los retenes reservaran y preservaran los derechos humanos fundamentales que están en la Constitución, pues hubo muestras de militares que trasgredían los derechos humanos de los transeúntes.

Ahora han vuelto esos retenes por parte de la seguridad pública del estado, ¿por qué han vuelto?, ¿qué se pretende?, y mejor aún ¿qué opinión tiene la sociedad de estas estrategias policiacas? En este sentido, debemos tener una explicación con información confirmada de parte de los funcionarios públicos relacionados con los temas de seguridad pública, debemos exigir como ciudadanos que haya información pública sobre las acciones y estrategias que se están realizando, eso supone que los funcionarios deben difundir las razones por las cuáles estamos teniendo una mayor participación visible, remarco visible, de los cuerpos de seguridad estatal y federal, mandar mensajes a medias no ayuda, más bien genera un aumento del rumor con efectos negativos a la propia estrategia y desde luego que impacta en la actividad económica, social y cultural, lo que está fallando es la estrategia de comunicación, pues algunos medios y varios grupos políticos han subido a la agenda pública el tema de la inseguridad, mientras que la respuesta del gobierno ha sido lenta y a cuenta gotas, y eso tendrá un costo económico y un costo político.

Al respecto, la sociedad tlaxcaltecasdebería recibir con buenos ojos estás acciones, pues en mi opinión y de algunos colegas, estas medidas si son bien difundidas atienden a la prevención más que a la corrección, que el Estado esté previendo un posible crecimiento de la delincuencia a partir de los efectos colaterales en otros estados debe apoyarse, si ha habido algún rastro que los lleve a crear esos escenarios, pues nos parece oportuna la intervención ahora y no cuando el niño se haya ahogado, que el gobierno actúe y que haga su trabajo.

Los partidos opositores al gobierno ya han subido el tema a la agenda pública y están buscando historias de vida que soporten su hipótesis del crecimiento de la inseguridad, y las encontrarán, pues en toda entidad y en todo el país hay delitos, el punto es cómo se difunde y para qué se difunde, si la idea es ahuyentar a los inversionistas y disminuir la presencia de turistas para pegarle al gobierno, lo pueden lograr y esta será parte de la propaganda política en las venideras campañas electorales de 2013, sería lamentable que el principal problema que se busque colocar en la disputa por el poder sólo sea un imaginario sembrado para crear el miedo entre la sociedad tlaxcalteca.

No debemos olvidar que a una buena parte de la sociedad tlaxcalteca le da mucha más seguridad tener vigilancia permanente, lo que si se exige es que los cuerpos policiacos actúen respectando los derechos humanos, el manejo de la información será la diferencia. Hasta hoy el 99 por ciento de los tlaxcaltecas puede transitar sin miedo por las calles del estado y eso es ganancia en un país que por todas partes está manchado de rojo, es lo que debemos preservar. Hasta el día hoy no ha habido toque queda y los militares no han salido a las calles con tanquetas como sí ocurrió en Michoacán, Tamaulipas o Ciudad Juárez, no debemos esperar que nos ocurra para actuar.

Share
La Jornada
Nacional Michoacan
Aguascalientes Guerrero
San Luis Veracruz
Jalisco Morelos
Zacatecas  
Tematicas
Defraudados Izquierda
AMLO Precandidatos 2012
Servicios Generales
Publicidad
Contacto
© Derechos Reservados, 2013. Sierra Nevada Comunicaciones S.A. de C.V.