2012-03-15 04:00:00
Nuevamente, el tema de los refrescos (Coca–Cola y Pepsi Cola) vuelve a llamar nuestra atención. La noticia publicada por la BBC mundo, en la sección de salud del 9 de marzo del presente, narra cómo finalmente se identificó una sustancia cancerígena en los refrescos de cola. Las refresqueras han estado utilizando un colorante artificial que tiene el potencial de producir cáncer. Se trata del 4–metilimidazol (4–MEI), un compuesto químico que se forma al obtener la coloración artificial marrón de las bebidas de cola. El 4–MEI –que no es un aditivo– se forma durante el proceso de producción industrial del caramelo de color marrón de las colas debido a la reacción de los azúcares con el amoniaco y sulfitos en alta presión y temperatura.
Cuando se menciona que el 4–MEI no es una sustancia aditiva se refiere a que no se añade a los alimentos; esto es, está presente en los alimentos o se produce durante la cocción de éstos. Aunque, el 4–MEI se puede producir de forma sintética para usarse en la fabricación de productos farmacéuticos, hule y otros químicos. El 4–MEI se genera de forma natural al cocinar, tostar, asar en el horno o asar a la parrilla alimentos de todo tipo. Se encuentra en centenares de alimentos cocinados en el hogar y en otros que se adquieren en las tiendas, la gente lo ha consumido por generaciones.
Las especificaciones reglamentarias vigentes, en países como Estados Unidos y Europa, para ciertos tipos de colorantes de caramelo (Food and Drug Administration, FDA, la Comisión Europea y Codex) permiten que dichos colorantes contengan hasta 250 ppm de 4–MEI con base en estudios de seguridad realizados en animales. Estudios con ratones y ratas han vinculado al 4–MEI, y a otro compuesto que resulta también de esta reacción, el 2–metilimidazol, con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido leucemia, pulmón y tiroides, en los animales. Actualmente, todo parece indicar que finalmente la FDA ha incluido el 4–MEI a su lista de agentes químicos “conocidos por el Estado por causar cáncer”.
Recientemente se realizó un estudio longitudinal por dos años en modelos animales, analizando el efecto cancerígeno del colorante caramelo IV. El caramelo IV se elabora con amonios y sulfitos, el cual al ser sometido a altas temperaturas genera dos subproductos llamados 2–metilimidazol y 4–metilimidazol. El Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos hizo estudios rigurosos de los efectos que tienen estos dos subproductos y encontraron claramente que el 4–metilimidazol es cancerígeno1.
Como en otras ocasiones, el estado de California ha tomado la vanguardia en la seguridad de sus ciudadanos y la Oficina de Asesoría de Riesgos Ambientales a la Salud del Estado de California propuso que la cantidad máxima tolerada en un día para un adulto sea de 16 microgramos (ug)2. Estudios sobre el contenido en las bebidas de cola más comercializadas encontraron que una lata de 340 ml de estas bebidas contiene alrededor de 130 microgramos (ug) de 4–MI, lo cual equivale a ocho veces la cantidad máxima tolerada para un adulto por día.
De acuerdo con la revista del Consumidor, 12 de marzo de 2010, un mexicano consume aproximadamente 160 litros de refresco por año, lo que equivale a poco menos de medio litro (500 ml) al día. La industria nacional de refrescos representa 10.5 por ciento del PIB del grupo de alimentos, bebidas y tabacos y 0.6 por ciento del PIB nacional. Estas cifras indican un consumo de 12 veces la cantidad tolerada de este cancerígeno, sin tomar en cuenta el factor de consumo diario y los años acumulativos desde la infancia.
Para no olvidar la información que ya tenemos sobre los refrescos de cola, debemos reiterar que las investigaciones sobre la obesidad señalan a los refrescos (Coca–Cola, Pepsi, sodas o refrescos carbonatados) como uno de los productos que más contribuyen al desarrollo de la obesidad. Este tipo de bebida no sólo contribuye a la obesidad, sino que también aumenta el riesgo de la diabetes, ya que contiene una gran cantidad de jarabe de fructosa de maíz, el cual aumenta los niveles de glucosa en la sangre. Además, este tipo de bebidas (refrescos de colas) favorecen el desarrollo de la diabetes porque contienen endulzo–colorante de caramelo, el cual es rico en productos terminales glicolizados que aumentan la resistencia a la insulina y provocan inflamación.
Los refrescos contribuyen al aumento de peso por su poca capacidad de saciar el apetito. Esto afecta el nivel total de calorías consumidas, ya que al beber refrescos no se deja de consumir alimentos sólidos, uno no compensa al otro, resultando en un balance calórico positivo, desarrollándose la obesidad. Una lata de cola de 12 onzas (350 ml) contiene 150 kilocalorias y entre 40 y 50 gramos de azúcar. Si estas calorías se añaden a una comida típica sin una reducción en otras fuentes de calorías, una lata de soda por día puede llevar a un aumento en el peso de 6.75 kilogramos en un año. No se ha podido inventar un mejor mecanismo para aumentar de peso que la introducción de carbohidratos líquidos con calorías que no son totalmente compensadas por un aumento en la saciedad. Las calorías líquidas son una adición relativamente nueva en la dieta humana.
Recientemente se levantó otra fuerte polémica sobre el contenido del endulcorante ciclamato de sodio en la Coca–Cola Zero, prohibido por la FDA en 1969. La cantidad de este endulcorante tolerada para consumo humano es de 11 miligramos por 1 kilogramo de peso corporal, y la Coca–Cola Zero puesta en el mercado inicialmente contenía de 18 a 22 miligramos por 10 mililitros. La respuesta a las diferentes denuncias fue el suprimir totalmente el ciclamato de sodio en la Coca–Cola Zero. Revisando rápidamente estos refrescos podemos concluir que hay sustancias menos toxicas y están prohibidas en el mercado.
1National Institutes of Health, Public Health Service, US Department of Health and Human Services. National Toxicology Program. NTP technical report on the toxicology and carcinogenesis studies of 4–methylimidazole. (Cas no. 822366) in f344/n rats and b6c3f1 mice (feed studies) 2007. http:/ / ntp. niehs. nih. gov/ files/ 535_Web_Final. pdf.
2No significant risk level (nsrl) for the proposition 65 carcinogen 4–methylimidazole. Reproductive and Cancer Hazard Assessment Branch. Office of Environmental Health Hazard. Assessment (OEHHA) California Environmental Protection Agency. January 2011. http:/ / oehha. ca. gov/ prop65/ law/ pdf_zip/ 010711NSRLrisk4EI. pdf
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