Logo de La Jornada de Oriente
Cargando...

Círculos de sombras

Por: Alejandra Fonseca

2013-03-08 04:00:00

“Es difícil perdonar”, dijo. “Estoy a la mitad de mi camino en la vida y no lo lograba. Creo que nunca perdoné antes. Soy resentida, rencorosa y vengativa. Te lo confieso porque te tengo confianza. No puedes ir por el mundo diciendo lo que llevas dentro de tu lado oscuro, exhibiendo tus círculos de sombras.

“Apenas me pregunté por qué soy así. No lo había hecho antes con esta consciencia, con ganas de resolver mi vida. Son procesos difíciles de enfrentar porque tienes que aceptar lo que sientes, lo que eres… y después… decidir qué haces con eso.

“Te decía que recién me pregunté por qué soy así. Dicen que preguntarse por qué no te lleva a nada. Es el para qué lo importante. Pero a mí me gusta saber cómo aprendí a ser así, de dónde salió. Si me pregunto: ¿para qué soy rencorosa, resentida, vengativa? no llego a ningún lado.

“Cuando niña amaba a todos incondicionalmente: mis padres, mis hermanos, mis tíos, primos, abuelitos. ¡Era mi familia! Perdonas a todos, sin importar lo que pase, son tu vida. Pero cuando el daño que te causan es constante, persistente, imparable… y perdonas, terminas sintiéndote muy mal contigo misma por perdonar.

“Mi mamá me decía: Tú eres la buena, perdona, y lo hacía de corazón. Se me olvidaba el daño. Dicen que perdonar es olvidar, así lo hacía. Pero llegaba otro agravio y otro, y otro. El desgaste era constante y cada vez más profundo. Penetrante, y ellos no se cansaban. Y te repiten que perdones, que tú eres la buena. Pero sabes que te están manipulando, te están usando y se están burlando. Pero no sabes cómo defenderte más allá de echarle una mirada de sospecha a tu madre.

“El perdón me hizo sentir devastada. Sí era buena y ¡olvidaba! Volvía a empezar de cero. Hasta que un día me dije: ¡No quiero olvidar nunca cómo me siento, no más! Y ese día, ahí, dejé de perdonar para no olvidar y no volver a caer en la trampa de mi bondad.

“La falta de perdón me protegió de hundirme. ¡Me sentía más segura y mucho mejor siendo rencorosa y vengativa! Era mi estela de protección. Y te acostumbras. Se te endurece el corazón. No te permites sentir pena, ternura ni dulzura por quien te lastima. Esos sentimientos son tu pantano. Pero la dureza de corazón te envuelve entre sombras… Te enquistan y es un mundo muy oscuro. Con el tiempo te das cuenta que no eres feliz. Tu alegría de vivir es opaca.

“Después de saber mi por qué, me pregunté: ¿Qué quiero? Ahí decidí que quiero perdonar a todos los que me han hecho o me han querido hacer daño… porque nunca sabes… pero no quiero olvidar. Quiero perdonar no sólo porque me libero, sino porque ya no me vulnero. Dejé de ser la niña buena… Dejé de esperar que el mundo sea amable. Sé que la única que nunca te fallas, eres tú misma.., si no olvidas…”

Share
La Jornada
Nacional Michoacan
Aguascalientes Guerrero
San Luis Veracruz
Jalisco Morelos
Zacatecas  
Tematicas
Defraudados Izquierda
AMLO Precandidatos 2012
Servicios Generales
Publicidad
Contacto
© Derechos Reservados, 2013. Sierra Nevada Comunicaciones S.A. de C.V.