El asesinato del ex edil de Zihuateutla, Juan Ojeda González, fue confirmado la mañana de ayer. Su cadáver fue hallado con los pies y manos atados y el tiro de gracia en el paraje Buenavista, del municipio veracruzano de Coyula. Se trata del crimen político número 20.
Trascendió que los secuestradores exigieron 10 millones de pesos por la vida del ex munícipe, aunque se ignora si la familia pagó o no el rescate.
Ojeda González estaba por cumplir 50 años, era también empresario del ramo ferretero –tenía negocios en Puebla y Veracruz–, fue presidente municipal de Zihuateutla de 2011 a 2014 y padre del actual precandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía de ese municipio serrano, Abimael Ojeda Iglesías, quien también habría sido víctima de un secuestro en 2015, junto con su hermana.
El pasado lunes 5 de marzo, esta casa editorial dio a conocer que en solo un lustro, de 2013 a la fecha, se han cometido en Puebla 19 asesinatos de políticos, es decir, de presidentes municipales, regidores, alcaldes auxiliares, ex ediles, operadores políticos y hasta un ex rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
Cinco de esos homicidios ocurrieron en tres de los cuatro procesos electorales más recientes y afectaron la estabilidad de dichas contiendas.
El recuento sobre los crímenes perpetrados en contra de la clase política en los cinco últimos años es el siguiente, han matado a cuatro alcaldes, al mismo número de regidores, dos presidentes auxiliares, cinco ex ediles y fue heridos un reidor y hubo dos atentados contra autoridades municipales.
Hasta el cierre de la edición de ayer ni la Fiscalía General del Estado ni el ayuntamiento de Zihuateutla ni los familiares del interfecto habían dado una versión de los hechos.