Un conjunto de esculturas rituales localizadas en la zona arqueológica de Tehuacán, mejor conocidos como xantiles, son motivo de la exposición Ruta de la diversidad que acompaña un encuentro nacional de escuelas de restauración.
Mediante un comunicado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que dicha muestra es resultado del trabajo realizado por la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (Encrym).
Asimismo, que esta exhibición resultó del seminario taller de Cerámica y de la clase de Valoración y diagnóstico que se imparten en la Encrym. En ella, se dan a conocer los conocimientos adquiridos por alumnos ya que durante 2017 restauraron una colección de 12 esculturas en barro denominadas xantiles, localizadas en la zona arqueológica de Tehuacán.
Carlos Alberto Hernández y Jimena Villanueva, estudiantes de cuarto semestre de la licenciatura en Restauración de la Encrym, mencionaron que la instalación está dividida en cinco segmentos que también fueron conceptualizados como valores. Así, la muestra en la que se incluyen las reproducciones de las piezas arqueológicas realizadas por los alumnos, se divide en los segmentos Tecnológico, Histórico, Funcional, Arqueológico y Estético formal.
Hernández y Villanueva señalaron que en cada uno de los apartados se expresan ciertas características de las piezas, así como de la sociedad que las creó. De igual forma, en Ruta de la diversidad, se exhiben las reproducciones, un video del proceso de intervención, un cartel y unas máscaras.
En el valor Tecnológico se aprecian las réplicas elaboradas en barro y un molde que muestra la técnica de factura. Las piezas tienen estabilidad, además de que es posible que la arcilla, los desgrasantes y la cal del estuco sea de la propia región de Tehuacán, lo que permitió la producción y la especialización.
Mientras que en el Funcional se hace referencia al uso ritual y de culto de las piezas, dedicadas al dios de la muerte, Mictlantecuhtli, del cual se encontraron varias cabezas esculpidas en el sitio arqueológico de Tehuacán, y en la instalación se muestras dos reproducciones. Se infiere que las piezas estuvieron presentes en contextos rituales y domésticos, por lo que su uso fue popular.
En el caso del valor Histórico se habla de lo que ocurrió en el Valle de Tehuacán en el periodo Posclásico Tardío (contemplado de año 1100 al 1521 de esta era), pues fue un sitio de intercambio comercial y cultural. Su creación se atribuye a la cultura popoloca, a la par de que grupos mixtecos, toltecas, nonoalcas y mexicas aportaron rasgos culturales.
La valoración Arqueológica habla del proyecto de restauración de la colección que provienen de excavaciones en la zona y aportan importante información sobre la cultura popoloca; por último, la valoración Estética formal define al xantil, aquellas figuras antropomorfas que aluden a la representación de las deidades, con formas y técnicas decorativas con elementos mexicas y mixtecos.
Esta instalación se podrá apreciar hasta el 9 de febrero en la Encrym ubicada en calle General Anaya 187, San Diego Churubusco, en la ciudad de México, como parte del Encuentro de Escuelas de Conservación y Restauración, 50 años aprendiendo a conservar el Patrimonio Cultural.