Lo que pasa en Cuetzalan es un reflejo de dos aspectos que dominarán el actual proceso electoral: por un lado, los alcaldes están colocando al mismo tiempo a varios candidatos en diferentes fuerzas políticas, para ganar con cualquiera; y por el otro, ya están haciendo uso cínico de recursos públicos a favor de la coalición Por México al Frente. Y es que en este municipio serrano el actual alcalde, Óscar Paula Cruz, parece haber puesto lo mismo aspirantes en el PAN, en el Partido Movimiento Ciudadano (PMC) y hasta en Morena. Situación que incluye que su hermana podría jugar por una diputación local.
Y que el fin de semana en Cuetzalan ocurrió un hecho delictivo muy grave, cuya víctima fue una mujer de la tercera edad, y la autoridad local no pudo cumplir con los protocolos mínimos que ahora impone el nuevo sistema de justicia penal por una simple razón: no había patrullas de la Policía Municipal disponibles, porque las mismas se usaron para avisar en diferentes comunidades de la realización de un mitin de Martha Erika Alonso Hidalgo, quien es precandidata a la gubernatura de la coalición formada por el PAN, el PMC y el PRD.
¿Por qué ocurre lo de Cuetzalan? La respuesta es muy sencilla: si el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas ha utilizado –en los últimos años– un modelo de poner candidatos a alcaldes y diputados en todas las fuerzas políticas, para garantizar a como de lugar triunfos electorales, y en el presente lo mismo le ofrece a las cúpulas nacionales del PAN y el PRI un millón de votos en Puebla, entonces los alcaldes se sienten con el mismo derecho de reproducir esa práctica.
El edil de Cuetzalan, Óscar Paula Cruz, se ha destacado por dos aspectos relevantes: porque durante su mandato el crimen organizado y la delincuencia común impuso su ley en esa zona de la Sierra Norte, lo que ha desatado la sospecha de que las autoridades locales están coludidas. Y porque tenía alrededor un grupo compacto de líderes panistas, entre quienes cada uno se decía ser el preferido del edil, de Rafael Moreno Valle o del gobernador José Antonio Gali Fayad para suceder a Paula Cruz.
Al final, como era de esperarse, de los panistas que buscaban la postulación solamente uno logró avanzar. Pero eso no fue problema, ya que los perdedores fueron colocados en otras fuerzas políticas, por Óscar Paula, por aquello de que no se la haga al albiazul repetir en la alcaldía de Cuetzalan.
Hace unos días se decidió en el PAN que el precandidato al alcalde será Juan Macías, quien era el tesorero del actual ayuntamiento. El aspirante es muy cercano al edil Óscar Paula, por lo que se considera que recibirá todo el respaldo del alcalde.
Otro panista, Hernando Mora Becerril, quien se creía que era el preferido para la postulación panista, se ha pasado a las filas del Partido Movimiento Ciudadano, que en este municipio no hará coalición con el PAN. Este personaje también es parte del grupo del edil.
Un tercer panista es Jaime Mora Fernández, de quien se decía era el consentido del gobernador Gali Fayad. Ahora ha aparecido como posible candidato de Morena, la fuerza política de Andrés Manuel López Obrador.
Entre la gente del pueblo se tiene la idea de que Hernando Mora y Jaime Mora se fueron del PAN por un simple berrinche, por no verse beneficiados por el Partido Acción Nacional y el alcalde.
También hay la lectura de que es un berrinche fingido. Al final es un esquema en el cual el alcalde estaría –por ahora– jugando con tres fuerzas políticas para garantizar a como de lugar un triunfo y evitar que su administración sea objeto de una investigación por el nuevo ayuntamiento.
Patrullas para el servicio electoral
El viernes pasado, a eso de las 10 de la mañana, una mujer iba por un camino vecinal de Cuetzalan y se topó con la imagen de un conocido malhechor de la comunidad que estaba encima de una mujer de 65 años de edad, a la que sometía y al parecer agredía sexualmente.
La mujer que hizo el hallazgo alertó a vecinos y líderes sociales de Cuetzalan, quienes llamaron a la Policía Municipal y se dirigieron al lugar señalado por la testigo de la agresión.
Un activista encaró al supuesto delincuente, quien todavía llevaba en la mano el calzón de la anciana que al parecer asaltó, golpeó, sometió y agredió sexualmente. Al sentirse descubierto y sobre todo por la presencia de un uniformado de la Policía Municipal el sujeto huyó a su casa, ahí mismo en el pueblo de Cuetzalan.
El protocolo que se debe seguir en este caso es llamar a una ambulancia y al agente del Ministerio Público. Se pidió la intervención de los paramédicos de Suma y al representante ministerial. Ninguno de los dos llegó a la escena del crimen.
Llevaron a la victima de la comandancia de la policía, junto con testigos de la agresión que sufrió. Ahí tampoco resolvieron la ausencia del Ministerio Público. La gente se comunicó con un alto funcionario de la Fiscalía General del Estado, que despacha en Teziutlán, quien pidió trasladar a la anciana a Tlatlauquitepec para que ahí le tomaran la declaración.
Esa labor de traslado la tenía que hacer la Policía Municipal, porque además debe documentar el ilícito, pero resulta que los uniformados no mostraron disposición para cumplir con su tarea por una razón de peso: no tenían patrullas disponibles.
Las patrullas de Cuetzalan se usaron el fin de semana para avisar en varias comunidades que habría este domingo en la región un mitin de Martha Erika Alonso Hidalgo, la precandidata a la gubernatura de la coalición Por México al Frente.
Es decir, para apoyar al PAN si había gasolina y personal de la Policía Municipal. Para auxiliar a una anciana agredida sexualmente no había nada.