A golpes y con huellas de tortura, fue encontrada sin vida la menor Andrea “N”, sobre la calle Reforma del barrio El Calvario, en el municipio de San Salvador Huixcolotla.
A unos días de que concluya enero, el caso de Andrea representa el feminicidio número 10 en lo que va del año.
La joven contaba con 17 años de edad y su cuerpo y rostro presentaba golpes contusos, de acuerdo a las versiones preliminares de las autoridades.
Sin embargo, la Fiscalía informó que la joven no fue asesinada, y que su muerte fue por una infección estomacal no tratada.
A través de un comunicado descartó que la muerte de la menor en Huixcolotla haya sido por un hecho violento. “Falleció por enfermedad ante una infección (estomacal), un familiar refirió que tenía dolor antes de irse a dormir, murió en el domicilio”.
Esto a pesar que los primeros indicios del caso señalan que el cadáver de Andrea fue encontrado en vía pública y con huellas de violencia.
El pasado viernes, pobladores informaron a los uniformados que una camioneta en movimiento tiró el cuerpo alrededor de las cinco y media de la mañana.
Por esta razón, los lugareños pidieron el auxilio de las autoridades al número telefónico de emergencia 911, por lo que al lugar arribaron paramédicos de Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA).
Después acudió personal de la Fiscalía General del Estado de la región de Tepeaca, para efectuar el levantamiento del cadáver.
Hace ocho días, fueron encontrados los cuerpos de dos mujeres sin vida, con signos de violencia y tortura, uno de ellos el de una bailarina del Bar Noa Noa de la ciudad de Puebla, y el segundo caso de una joven asfixiada y abandonada al interior de un vehículo en la colonia Lomas de San Miguel.
Ambos hechos estarían siendo investigados por la Fiscalía General de Estado como los feminicidios número 8 y 9 tan solo lo que va de enero.
En 2017, en Puebla se reportaron al menos 102 feminicidios en el año, mientras que en los primeros 20 días de enero suman ya nueve casos.
Entre las víctimas de este 2018, se encuentra la niña Ameli, abusada sexualmente y después asfixiada en el municipio de Tulcingo del Valle; un doble feminicidio de dos trabajadoras domésticas en Tehuacán, una de ellas de nombre Luisa, quien se encontraba con ocho meses de embarazo, y fue asesinada con tres navajazos en el vientre, por lo que también murió el producto.
Mientras que Rocío, de 20 años, fue degollada, torturada y su cadáver encontrado semienterrado en terrenos de cultivo en el municipio de Palmar de Bravo.
Asimismo, el miércoles 17 de enero, Patricia Flores, de 30 años de edad, fue masacrada a golpes al interior de su casa, ubicada en el municipio de Izúcar de Matamoros.
El presunto feminicida, como ha ocurrido en la mayoría de los casos, es su pareja sentimental, quien la mató por celos y entre acusaciones de serle infiel.