El índice inflacionario de 6.77 por ciento registrado en el país en 2017 va a impactar en la micro economía y habrá una inflación mayor en 2018 aun con todas las previsiones del Banco de México (Banxico), pues por el tema electoral la política monetaria y el tipo cambiario no van a estar tan suficientemente libres como para generar acciones que contrarresten el incremento de precios en los productos, advirtió el presidente del Centro Empresarial de Tlaxcala (CET), José Carlos Gutiérrez Carrillo.
Este mes arrancamos con una inflación no esperada para el final del año pasado y estos movimientos que mueven la macroeconomía van a impactar en la microeconomía y tendremos una inflación mayor a la de 2017, aun con todas las previsiones del Banco de México, refirió el dirigente de este sindicato patronal.
Gutiérrez Carrillo anticipó que es necesario estar pendientes de estos cambios durante el primer semestre de 2018, ya que repercuten en el segundo semestre del año.
El pasado martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en diciembre de 2017 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un crecimiento de 0.59 por ciento mensual, mientras que la tasa de inflación anual fue de 6.77 por ciento. Los datos con el mismo mes de un año antes fueron de 0.46 por ciento mensual y de 3.36 por ciento anual.
A partir de que se definió que el índice inflacionario fue de 6.77 por ciento en 2017, el Inegi determinó que el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en el año 2018 es de 80.60 pesos al día.
El valor mensual es de 2 mil 450.24 pesos y el valor anual de 29 mil 402.88 pesos durante 2018.
Ante esta situación, el dirigente de este sindicato adherido a la Confederación Nacional de la República Mexicana (Coparmex) insistió que es necesario fortalecer el poder adquisitivo de la base trabajadora y por eso en las proyecciones de largo plazo se tiene considerado un incremento en los salarios de los trabajadores con base en la productividad.
Prácticamente en todas nuestras empresas los movimientos salariales están ligados a la productividad, es muy rara la empresa que no tenga ligado el concepto de prestaciones y de salario al tema de la competitividad. Tenemos dos años ya trabajando en eso con todas las empresas, implementando programas que fortalezcan la productividad para que los salarios se actualicen en esa medida, apuntó.
El problema que observó en cuanto al tema salarial es en el aparato público, en virtud de que el presupuesto no está alineado a temas de productividad, sino a asuntos políticos y sindicales, “ahí es probable que se tengan algunos ajustes que se tendrán que resolver necesariamente a través de la plática entre las partes involucradas”.