“El archivo, tanto como práctica artística y dispositivo curatorial, ha modificado el modus operandi tanto de los artistas como de los museógrafos”, aseguró la historiadora del arte española Anna María Guasch.
Durante su participación en la Conferencia del Consejo Internacional de Archivos (ICA) y de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), que por primera vez tiene como sede a México, ofreció la conferencia magistral titulada “Arte, archivo y exposición: otra historia del arte de los siglos XX y XXI”.
En ella, la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona hizo un breve recorrido por el trabajo de los artistas visuales que registran, coleccionan, almacenan o crean imágenes que han devenido en inventarios, atlas o álbumes.
Se trata de creadores que se valen del archivo como un nexo entre la memoria y la escritura, como un territorio fértil para todo escrutinio teórico e histórico, o como un lugar para reconstruir visiones utópicas.
Entre ellos están Gerhard Richter, Ruth Wolf y Hanne Darboven, quienes en sus obras tratan de explicar aspectos culturales, sociales y políticos de sus países, pero también situaciones autobiográficas.
Destacó que las propuestas de archivo en el campo artístico han empezado a actuar como un sistema de discurso activo que establece nuevas relaciones de temporalidad entre el pasado, presente y futuro.
De acuerdo con la investigadora, el arte de las primeras vanguardias se suele analizar bajo dos grandes paradigmas: el de la obra única, cuyo carácter de singularidad deriva de la ruptura formal y del efecto shock, desde el fauvismo y el cubismo hasta el neoplasticismo y constructivismo.
Por otro lado, dijo que otro paradigma es el de la multiplicidad, dominado por la discontinuidad del espacio–soporte, como sería el caso del collage o el fotomontaje; sin embargo, tal como lo señaló en su libro Arte y archivo, 1920–2010. Genealogías, tipologías y discontinuidades, Anna María Guasch expuso que existe un tercer paradigma generalmente olvidado, el del archivo.
Este modelo, agregó la investigadora española, implica una creación artística basada en una secuencia mecánica sin fin de lo que denomina la investigadora como una “estética de organización legaladministrativa”.
“El paradigma del archivo se refiere al tránsito que va del objeto al soporte de la información y de la lógica del museo a la lógica del archivo”, dijo Guasch.
A lo largo de su ponencia, la académica abordó teorías aplicadas al tema, desarrolladas por científicos sociales como Sigmund Freud y Michel Foucault, y las premisas de uno de los iniciadores de la relación del arte contemporáneo y el archivo, Benjamín Buchloh.
Guasch participó al lado del historiador Miguel León Portilla, del abogado Frank William La Rue y Luciana Duranti, profesora de la Universidad de British Columbia, como conferencista magistral de esta edición anual del consejo que reunió a 216 especialistas de 83 países.