El trabajo de artesanos del estado de Puebla se exhibió en la Biblioteca de la Universidad de Varsovia, en la capital polaca. Se trató de la labor los habitantes de San Pablito Pahuatlán quienes, como portadores de la tradición de papel amate, realizaron una edición facsimilar del Códice Boturini.
Con tintas orgánicas que garantizan 200 años de durabilidad, la muestra denominada Códice Boturini. La tira peregrina: un libro indígena sobre el origen de los aztecas, propuso un acercamiento innovador entre piezas materiales y digitales.
La tradición que mantienen los habitantes de San Pablito Pahuatlán quedó plasmada en un video elaborado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Dicha versión análoga hecha por los artesanos convivió con un video y una versión digital; dichos soportes aparentemente separados en apariencia física y cultural, profundizaron ampliamente en el contenido y alcance de este manuscrito.
La exposición en la Biblioteca de la Universidad de Varsovia incluyó además una versión digital que permitió a los visitantes interactuar con la también denominada Tira de la Peregrinación, ya que dicho manuscrito da cuenta del periplo que los mexicas hicieron a lo largo de 150 años hasta encontrar su tierra prometida: México–Tenochtitlan.
Baltazar Brito Guadarrama, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), en cuya bóveda se alojan los originales de la colección de códices, comentó que en los últimos años se ha realizado un esfuerzo importante por difundir los códices mexicanos.
Para ello, dijo que se han expuesto los facsímiles de estos materiales –considerados por la Unesco como Memoria del Mundo– en países como Irán, Costa Rica y Panamá, y próximamente en El Paso, Texas, Estados Unidos.
El Códice Boturini, que en su opinión puede considerarse un “documento fundacional de nuestro país”, es de tal importancia que por sí mismo que pudo ser el leit motiv de una exposición.
Bajo esta lógica, el INAH, institución que facilitó el facsímil y los recursos audiovisuales y multimedia, trabajó con la Embajada de Polonia en México, con el apoyo de su Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos, y de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del mismo INAH.
La Tira de la Peregrinación es de uno de los manuscritos antiguos más conocidos de la cultura náhuatl que posiblemente se elaboró en la primera mitad del siglo XVI. En él, se ilustra la historia del origen de los mexicas desde su salida de Aztlan, unos años antes de la fundación de la ciudad de México–Tenochtitlan. No se sabe si fue cortado o si quienes lo elaboraron, por alguna razón deliberada, interrumpieron su narración.
Al respecto, Baltazar Brito brinda más detalles: es un documento elaborado en una larga tira de amate doblada en 22 láminas, las cuales miden en promedio 19.8 por 25.5 centímetros, que unidas conforman un biombo de 5.49 metros de longitud. Está trazado de un solo lado sin color y narra la peregrinación de los entonces llamados aztecas hacia el sur, guiados y motivados por su deidad tutelar Huitzilopochtli.
Más allá de las imágenes plasmadas en sus láminas, refiere el director de la BNAH, resulta interesante imaginar las implicaciones que toda migración conlleva.
Entre ellas, significó el dejar atrás un entorno familiar seguro para enfrentar grandes obstáculos, como condiciones físicas extenuantes, una agreste geografía conformada por caminos abruptos y desconocidos, donde niños, mujeres, hombres y ancianos cargan con las pocas pertenencias que pueden llevar en andas.
Al final del camino ninguno de los que iniciaron la travesía en el año 1168 d.C., tuvo la oportunidad de ver la tierra prometida, debido a que ésta duró alrededor de 150 años, durante los cuales desafiaron hambre, enfermedades y conflictos con algunos de los pueblos asentados a lo largo del camino.
El formato en tira del manuscrito permitió que su representación digital responda de manera fluida a su continuidad lineal de izquierda a derecha; su manipulación de manera extendida se recrea con naturalidad a través de una aplicación.
Asimismo, otra de las innovaciones de la muestra es que permitió interactuar con el facsímil de una forma hasta ahora inexplorada mediante la realidad aumentada.