Con un mensaje escrito en la espalda, atribuido al Cártel Jalisco Nueva Generación, la mañana de ayer fue hallado el cadáver de un hombre en la colonia Bosques de Manzanilla de la capital estatal.
Se trataba del cuarto ejecutado en las 24 horas recientes en el estado de Puebla y el tercero cuyos despojos fueron abandonados en la capital con un mensaje supuestamente dirigido al Cártel de los Zetas.
Sobre el quinto ejecutado dio cuenta el portal Puebla Roja, el cual consignó que un empleado de la planta armadora VW fue ejecutado la madrugada de este miércoles en la carretera federal a Tehuacán cuando esperaba el camión que lo llevaría a la planta armadora de autos ubicada en Cuautlancingo.
De acuerdo con los testimonios de los vecinos de la junta auxiliar de Chachapa del municipio de Amozoc, en la zona donde fue ejecutado el empleado de VW y ex regidor auxiliar, se escucharon por lo menos cinco disparos con arma de fuego.
Los vecinos aseguran que este hombre asesinado es cuñado del que fue hallado sin vida envuelto en una cobija en el Parque La Garita de la misma carretera federal a Tehuacán hace dos días.
El lunes, en el Parque La Garita de la colonia San Luis Gonzaga fueron encontrados los despojos de un varón de aproximadamente 35 a 40 años con el rostro desfigurado por heridas, cuatro balazos en la cabeza y las cuatro extremidades amarradas con un cable quemado. Los restos estaban envueltos con una cobija.
Al otro extremo del estado, en la Sierra Norte, en las inmediaciones de Venta Grande, Huauchinango, el cadáver de un varón que presentaba media docena de cortes de arma punzocortante en el cuello, fue hallado en un camino cercano a la Autopista México–Tuxpan.
Como en el caso de la capital poblana, el muerto de Huauchinango, de unos 50 años de edad, también estaba “encobijado”.
Las autoridades presumen que el asesinato fue cometido en otro lugar y que el fallecido fue abandonado en Venta Grande.
Por la tarde fueron hallados los restos de un individuo que tenía sangrando el rostro y lesiones en otras partes del cuerpo. Se supo que en el pecho del occiso fue dejado un mensaje, cuyo contenido hasta el cierre de la presente edición se ignoraba.
El cuerpo fue dejado envuelto en una suerte de sábana azul en una zanja que se ubica en las inmediaciones de la Autopista México–Puebla, cerca del estadio Cuauhtémoc de futbol.