El titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), David Villanueva Lomelí, rindió su informe de labores durante un acto al que solo tuvo acceso la cúpula en el poder en Puebla y que se llevó a cabo en las oficinas del órgano fiscalizador.
De manera inédita, los medios de comunicación no fueron convocados al evento en el que sí estuvo presente el gobernador del estado, Antonio Gali Fayad, el presidente del Congreso, Jorge Aguilar Chedraui, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Flores Toledano, así como el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano y el presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato.
El área de comunicación de la ASE justificó que no se considerara a la opinión pública en la organización del informe en que la auditoria intentó enviar un mensaje de austeridad al rehusarse a contratar un salón para el acto.
Además afirmó que los espacios del inmueble que alberga el órgano fiscalizador, ubicado en el Centro Histórico de Puebla, hacían imposible la presencia de los trabajadores de los medios de comunicación, pese a que esas mismas oficinas se han utilizado en informes anteriores en los que sí se invitó a la prensa.
David Villanueva llegó al órgano fiscalizador en 2011 bajo el cobijo del entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. Ante su falta de experiencia en la materia se atribuyó su designación en el cargo, por parte del Congreso local, a su vínculo familiar con otro ex mandatario poblano, Melquiades Morales Flores, de quien es yerno.
Llamó la atención que los medios de comunicación no fueran convocados al informe por la campaña publicitaria que se ha desplegado para promover la imagen del auditor, quien es considerado al interior del PAN –partido en el poder en Puebla–como posible candidato a la presidencia municipal de la capital para la elección de 2018.