El Segundo Encuentro Nacional por la Unidad del Pueblo Mexicano concluyó que los terremotos del 7 y 19 de septiembre (19S) que cimbraron a los estados del centro y sur del país demostró que se evadieron normas técnicas de construcción, y que los 369 muertos fueron víctimas de la corrupción y la avaricia entre la autoridad y las empresas, a quienes culparon y exigieron justicia.
Los participantes convocaron a la sociedad a no dejar solos a los damnificados, a redoblar esfuerzos de solidaridad en zonas populares y rurales dañadas por el sismo, a no entregar víveres ni medicinas a empresas privadas ni el gobierno, y a continuar el trabajo de auto organización en apoyo a los afectados por el sismo.
Asimismo, acordaron denunciar la entrega de apoyo gubernamental condicionado a la participación, apoyo o voto a favor de cualquier partido político; demandaron apoyo suficiente para la reconstrucción, y habilitar mecanismos de transparencia en el uso de los recursos.
El Encuentro se efectuó este sábado y domingo en el Mercado Hidalgo de la ciudad de Puebla, sede de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.
Durante los dos días, participaron 546 delegados de 78 articulaciones referentes, organizaciones sociales y colectivos, provenientes de 15 estados del país.
Una vez más, coincidieron que ante los estragos de los terremotos, “entre los escombros se asomó un sistema podrido que defiende las ganancias privadas sobre la vida”.
Reconocieron que gracias a los conocimientos científicos y el saber popular, es posible evitar las desgracias sociales frente a fenómenos como los sismos y los huracanes, “que se vuelven letales para un país empobrecido y gobernado por una clase política coludida con los empresarios que no dudan en depredar el medio ambiente”.
Frente al desastre nacional, informaron que las amplias masas trabajadoras del campo y la ciudad de México iniciaron la construcción del encuentro nacional por la unidad del pueblo y su articulación para lograr el cambio de régimen económico, político y social.
Aclararon que esta lucha no solo debe ser por la conquista de un nuevo gobierno, sino además por una constitución de carácter anti capitalista, por la defensa de la soberanía nacional, así como del territorio, el agua y todos los recursos naturales.
Por otro lado, uno de los resolutivos del Encuentro Nacional fue exigir justicia por el asesinato de Meztli Omixóchitl Sarabia, asesinada el pasado 24 de junio, así como cárcel a sus asesinos materiales e intelectuales.
Además demandaron la libertad inmediata a presos y procesados políticos, cancelación de las 127 averiguaciones abiertas contra el mismo número de comerciantes de la UPVA, cese a la represión sistemática, aplicación del sistema de abasto popular, respeto a la zona de trabajo y a la organización como instrumento de lucha del pueblo mexicano.
También se pronunciaron por continuar y fortalecer el apoyo solidario a los damnificados con el acopio de víveres y herramientas, y reclamaron la presentación con vida de todos los desaparecidos para construir una plataforma de lucha.
Los delegados exigieron juicio político al presidente de la República Enrique Peña Nieto y la abrogación de las reformas estructurales, mientras ratificaron la lucha en contra de los gasolinazos.
Se pronunciaron por la justicia y los derechos humanos, y el reconocimiento pleno de las garantías de las mujeres, no a la Ley de Seguridad Interior, alto a la guerra de represión contra el pueblo, y la reconstrucción nacional de vivienda e interés social.
En el ámbito electoral, el pleno reconoció dos campos: el neoliberal, representado por los partidos PRI, PAN y PRD, y el segundo, conformado por un movimiento social progresista y revolucionario, así como las bases del Congreso Nacional Indígena y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Sin embargo, por el momento acordaron que no apoyarán a ningún partido político, sino el impulso de un cambio profundo del país a través del movimiento popular.
Asimismo, acordaron movilizaciones para el próximo 19 de octubre movilización a favor de damnificados, y el 28 de octubre en solidaridad con la UPVA.
Los delegados se distribuyeron en tres mesas de trabajo para analizar la situación internacional y el desastre nacional en México a raíz del sismo; problemas y retos para la articulación y la unidad del movimiento popular, el movimiento social y la coyuntura de 2018.
Al final, a pesar de la manipulación de la información en las televisoras, como sucedió con la invención del caso de la niña Frida Sofía del Colegio Rébsamen, dijeron que están luchando por construir el México independiente, democrático y popular.
Entre las organizaciones presentes estuvieron el Comité de Víctimas de Nochixtlán, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, secciones Oaxaca, Chiapas y Guerrero; así como el Comité de Padres de los 43 de Ayotzinapa, la Normal de Ayotzinapa, la Red de Izquierda Revolucionaria (Redir), el Frente Popular Francisco Villa Independiente, el Frente de Organizaciones del Valle de Toluca, el Sindicato Libre Municipal de Puebla, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, y la Normal de Panotla, Tlaxcala.
Además de la Unión Nacional de Pueblos y Barrios de la ciudad de México, la Asamblea General de Trabajadores, el Sindicato de Telefonistas, las Asambleas de las Resistencias, la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, Asamblea Popular de Jacarandas, Frente Amplio de Jalisco, y el Frente Campesino Popular de Chiapas, entre otros.