Al menos 150 mil jóvenes poblanos podrían retornar antes de diciembre al estado debido a la cancelación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que puso fin el presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump.
Así lo advirtieron los empresarios Carlos Tapia y Francisco Lobato, de la Red Mexicana de Franquicias en Puebla, quienes exhortaron al gobierno del estado a trabajar en un programa económico y social emergente para recibir esta ola masiva de deportados.
DACA dio residencia y permiso de empleo temporal a unos 800 mil inmigrantes en los Estados Unidos, de los cuales 600 mil son mexicanos y más de 150 mil poblanos radicados principalmente en Nueva York, Los Ángeles y algunas ciudades de Texas.
Francisco Lobato pidió al gobierno de Antonio Gali Fayad que desde la Secretaría de Desarrollo Económico se planteen programas alternativos para dar empleo y apoyo esta oleada de jóvenes.
A esta estrategia –dijo- se estaría sumando la Red Mexicana de Franquicias en Puebla que en el último año generó 65 mil empleos formales, y que agremia a 400 marcas propias.
“El impacto sería verdaderamente grave para Puebla, aunque ningún estado del país está preparado para una deportación masiva”, admitió, luego de argumentar que se dispararía la tasa de desempleo y la delincuencia.
Expuso que en el peor de los casos, “si tenemos una forma de amortiguar el impacto también se frenaría la migración de poblanos hacia los Estados Unidos”.
Por su parte, el empresario Carlos Tapia condenó la cancelación del programa DACA y se pronunció en el mismo sentido de dar protección a esta población vulnerable que regresará a Puebla.
Incluso, consideró que la llegada de los “dreamers” o soñadores -como se les conoce a estos jóvenes que llegaron al país estadunidense en la infancia- serían un valiosa mano de obra porque dominan otra lengua y tienen buen nivel de educación académica.
De confirmarse la derogación del DACA, tras concederse una prórroga de seis meses para que el Capitolio legisle y regularice la situación de los afectados, se buscaría ubicar estos jóvenes que se quedarían sin hogar, que algunos no saben ni siquiera hablar español, para después emplearlos.
“La decisión de Donald Trump es triste y es resultado de una persona con ‘mecha corta’ que en lugar de incentivar la economía decide deportar a los inmigrantes, como si estuviéramos en una guerra”, aseveró Tapia.
El empresario confió que independientemente de las fronteras, el gobierno de México y Puebla deben trabajar en un plan emergente para los “soñadores”.
Al final, destacó que no cualquier inmigrante pudo acceder al beneficio del programa DACA, sólo aquellos que habían entrado a Estados Unidos antes del año 2007, tener al menos preparatoria terminada o carrera, pagar impuestos y una conducta social impecable.