El dirigente del Movimiento Antorchista en Tlaxcala, José Orlando Isidro Ramos observó que entre el discurso oficial de que disminuyó la pobreza y lo que vive la población hay mucho trecho y los “datos dejan mucho que desear”.
Este lunes, Isidro Ramos ofreció una conferencia de prensa para anunciar el respaldo a la protesta de más de 20 mil antorchistas hidalguenses mañana 5 de septiembre para exigir al gobierno del priista Omar Fayad Meneses cumpla con obras y servicios para miles de habitantes y abandone su política de oídos sordos ante las demandas ciudadanas.
En el caso de Tlaxcala, dijo que las demandas de los antorchistas son en materia agropecuaria, de energia eléctrica, vivienda y educativa en diferentes municipios de la entidad.
Indicó que en Huamantla están pendientes algunos permisos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) a fin de que autorice recursos para la operación de más telebachilleratos.
Cuestionado sobre los indicadores de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que establece una reducción de la pobreza y pobreza extrema en Tlaxcala entre 2014 y 2016, Isidro Ramos difirió de que haya un avance sobre todo cuando se habla de que hay familias que subsisten con 25 pesos diarios en el país.
Además, citó que se debe analizar la pobreza de salud, de servicios y de seguridad, entre otros rubros.
El Coneval informó la semana pasada que la población en situación de pobreza se redujo 5 por ciento entre 2014 y 2016 en Tlaxcala, mientras que la población en situación en pobreza extrema disminuyó 0.8 por ciento en el mismo lapso.
Sobre el respaldo a los antorchistas hidalguenses, dijo que es en protesta a que el gobierno de esa entidad encarceló al líder social Andrés Pérez y a dos activistas de manera arbitraria.