My French Film Festival, un proyecto que difunde la creación cinematográfica francesa permitiendo a los usuarios de internet compartir su afición por el cine, ya que a través de su página web las producciones son sujetas a votación para ser premiadas, regresa a la Alianza Francesa de Puebla (AFP).
Luego de una pausa, vuelve al auditorio de la AFP –2 Sur 4920, en San Baltazar Campeche– como parte del cine club Cinema Veinte. Cada jueves de agosto a partir del día 10, para programarse el 17, 24 y 31 del mismo mes, se proyectarán una serie de cortos y largometrajes de manufactura reciente a las 18 horas.
My French Film Festival, un proyecto que se encuentra disponible en línea y tiene costo de descarga, pero que llega a Puebla en una exhibición gratuita, comenzará con las cintas 1992, de Anthony Doncque (2016), e Irreprochable, de Sebastien Marnier (2015). La primera retrata la vida de Martin, quien tiene 17 años y filma su vida cotidiana: su casa, su habitación y el mundo que lo rodea; y la otra, sobre el personaje de Constance, quien ha quedado desempleada y, de regreso en su ciudad natal, se entera de la existencia de un puesto en la agencia inmobiliaria donde comenzó su carrera.
Para el jueves 17 de agosto tocará el turno a cuatro cortometrajes: En aguas profundas (2014), una animación de Sarah Van Den Boom; Mamá (2014), dirigida por Maimouna Doucoure; La pandilla de Julieta (2016), de Aurélien Peyre; y Un gran silencio (2014), de la realizadora Julie Gourdain.
Luego, el 24 de agosto se tiene contemplada la programación del cortometraje La convención de Ginebra (2016), un filme de Benoît Martin, y el largometraje Un hombre decente (2015), del director Emmanuel Finkiel.
Para cerrar el jueves próximo, el 31 de agosto, se exhibirán dos cortometrajes y un largometraje. Los dos primeros son La carne y los volcanes (2014), de Clemence Demesme, quien cuenta la historia de Laura, una chica de 14 años que vive sola con su padre en un pequeño pueblo de Auvernia, en una casa congelada por el duelo y la ausencia de su madre, y encontrará un refugio en el dibujo; y El último cefran (2015), del director PierreEmmanuel Urcun, en el que aparece Rémy, quien no está haciendo nada con su vida y está dispuesto a cambiar esta situación.
El largo, en cambio, es El nuevo (2015), de Rudi Rosenberg, una comedia en la que se retrata a Benoit, un tímido chico de 13 años que acaba de mudarse a París y en el colegio ninguno de sus compañeros le presta atención más que para ocasionarle problemas.