El alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, redujo drásticamente el monto del crédito solicitado al Congreso, bajo la justificación de combatir la ola de inseguridad y violencia en el municipio, a raíz de la polémica generada por la opacidad, pero no especificó el porcentaje en que se disminuyó la cantidad.
Este miércoles en rueda de prensa, Banck Serrato dijo que se someterá al decreto expedido el 12 de marzo de 2014 por el Congreso local, el cual refiere que todo municipio del estado tiene acceso a una deuda de hasta 3 mil millones de pesos, siempre y cuando no rebase el máximo de la capacidad de pago ni que esta se extienda después de la gestión actual.
En compañía del presidente del Poder Legislativo, el diputado Jorge Aguilar Chedraui, el alcalde evitó dar una cifra sobre el posible monto financiero que pueda obtener el Ayuntamiento de Puebla.
Se limitó a decir que todo dependerá de la deuda que les pueda autorizar las instituciones financieras; sin embargo, se especula que este monto podría ser de 270 millones de pesos.
En ese sentido, Luis Banck se comprometió a transparentar los recursos que se aprueben y que serán invertidas en materia de seguridad.
Al respecto, informó que solicitó recursos para cinco proyectos en específico, como es tecnología, equipamiento y fortalecimiento de las capacidades de inteligencia de la policía municipal.
“Hoy tenemos una Unidad de Inteligencia del gobierno de Puebla que queremos robustecer para convertirla en un Instituto”, argumentó.
El objetivo, dijo, es reducir los tres delitos más comunes en la ciudad: Robo a negocio, casa-habitación y vehículos.
El segundo bloque de proyectos –adelantó- fue destinado para la pavimentación de calles de colonias populares de la capital.
Actualmente, informó que en Puebla existen 2 mil 832 calles sin pavimentar, “una barrera que impide acceder a los servicios de la ciudad”.
El presidente municipal estimó que atender este déficit costaría al ayuntamiento más de 5 mil millones de pesos, incluso una cantidad mayor a su presupuesto anual que oscila en los 4 mil 100 millones de pesos.
Esto implica –comparó- que se necesitaría 60 años para poder pagar las nuevas vialidades, sin considerar el crecimiento natural de la población en la Angelópolis, que es de 10 mil personas al año.
Ante lo expuesto, dijo que el monto final de las obligaciones financieras a contraer lo aprobará el Cabildo, así como la capacidad de pago para que se liquide antes de febrero de 2018.
“El ayuntamiento se acogería al decreto para hacerse de financiamiento con la particularidad que será hasta por el plazo máximo de la duración de la actual gestión”, recalcó el edil capitalino.
Ante los cuestionamientos si hubo un error en la solicitud en la línea de crédito original, que era de 2 mil millones de pesos, Banck Serrato respondió que no lo hubo, y que la cifra fue mayor porque se incorporaban dos conceptos: proyectos de movilidad, semaforización y agua potable adicional; además de Seguridad y Equidad.
Sin embargo, debido a la complejidad del tope de deuda, refirió que se centraron en el tema de seguridad y pavimentación de calles.
“No tengo duda de invertir en seguridad, con la misma determinación y fuerza que nos demandan los ciudadanos vivir con tranquilidad”, acotó el presidente municipal.
No obstante, refirió que la propuesta atienda causas y consecuencias de la delincuencia, pero también se tiene que reconocer que un número importante de colonias han sido excluidas del desarrollo porque no tienen calles ni vialidades.
“No hay transporte público, no llega la policía ni las ambulancias”, reconoció.
Por lo tanto, informó que el recurso que se logre para Seguridad será para adquirir patrullas, cámaras de vigilancia, dispositivos móviles y cámaras lectoras de placas de vehículos.
Finalmente, reveló que la ciudad de Puebla cuenta con menos de un tercio de los agentes policíacos que necesita, según los estándares internacionales, y carece de la mitad de las patrullas que necesita.
En ese tenor, expuso que el municipio sólo cuenta con 270 patrullas cuando requiere al menos 600 vehículos. Lo mismo –refirió- pasa con el número de videocámaras en comparación de otras ciudades del mismo tamaño que Puebla.