Por “venganza política” y como una medida de represión contra el derecho a la libre manifestación y organización, el Ayuntamiento de Puebla avaló el despido injustificado de cuatro trabajadores del Organismo Operador de los Servicios de Limpia (OOSL), quienes unas semanas antes exigieron la cabeza de su líder sindical por corrupto.
Así lo denunció Antonio Ramírez, supervisor de Mercados del gobierno municipal y miembro del Movimiento Sindical de Renovación del Ayuntamiento.
Por esta razón, desde la medianoche del pasado viernes se instaló un plantón frente al Palacio Municipal donde se encadenaron a un árbol, como medida de protesta, hasta lograr su reinstalación.
Este domingo, los “naranjitas” –como mejor conocen al personal que limpia esta ciudad- recibió el respaldo de Marco Mazatle Rojas e Irene Herrera Delgado, del Observatorio Ciudadano Laboral Poblano.
Junto a sus familias e hijos, los trabajadores exigieron, en rueda de prensa, al gobierno de Luis Banck Serrato su intervención para frenar los abusos y anomalías al interior del sindicato del servicio de Limpia.
Asimismo reclamaron la destitución del líder sindical Salvador Pérez Xilotl, quien mantiene amenazadas a los trabajadores con ser despedidos sino respaldan sus irregularidades en el manejo de los recursos.
Por lo que condenaron que siendo las “naranjitas” la fuerza laboral más golpeada al interior del Ayuntamiento, por sus bajos salarios y las arbitrariedades cometidas en su contra, el gobierno de Luis Banck solape a dirigentes sindicales que sólo buscan arribar a estos cargos para obtener un beneficio económico personal.
Explicaron que de fondo no sólo es un tema de violación a los derechos laborales, sino también una falta grave a las garantías sindicales, pues los cuatro compañeros que fueron despedidos iniciaron en abril pasado una serie de protestas contra el líder sindical de los “naranjitas”, a quien acusaron del desvío de más de 3 millones de pesos de las cuotas.
Además recordaron que este mismo grupo de trabajadores despedidos revelaron la opacidad en el manejo de los recursos, que es solapado por el gobierno del alcalde Luis Banck Serrato.
Debido a esta situación y los despidos ilegales, informaron que personal del Servicio de Limpia iniciaron a las 23:45 horas del viernes un plantón indefinido frente al Palacio Municipal de Puebla.
El ayuntamiento está reprimiendo a los “naranjitas” y lo responsabilizamos de cualquier ataque: Herrera
En su oportunidad, Irene Herrera dijo que el Observatorio Ciudadano salió en defensa de los “naranjitas” que están siendo reprimidos y acosados por grupos sindicales del Ayuntamiento.
Sostuvo que la versión que los cuatro trabajadores despedidos días antes acusaron a Salvador Pérez Xilotl de abuso de autoridad, malversación de las cuotas sindicales, así como de intimidación y amenazas contra el personal que intenta denunciar estas tropelías.
Salvador Pérez es el actual secretario general del Sindicato de Limpieza, Recolección y Actividades Conexas “General Ignacio Zaragoza”, y desde que inició el año se han denunciado las irregularidades en las que ha incurrido en el manejo del recurso y contra sus subordinados.
Incluso, la abogada y activista reveló que para despedir a los trabajadores se valió de actas administrativas falsas y mal fundadas, aseguraron que fueron despedidos porque no se presentan a laborar.
Al respecto, hizo la aclaración que los cuatro despedidos, con más de una década de trabajo al interior del Ayuntamiento de Puebla, forman parte de una comisión asignada dentro del sindicato que les permite estar comisionados fuera de sus lugares de trabajo.
La función que tenían en el Sindicato es dar solución a los problemas laborales a los que se enfrentan sus compañeros del Organismo Operador de los Servicios de Limpia.
En ese sentido, dijo que los cuatro despedidos nunca han incurrido en una falta administrativa, mucho menos han dejado de presentarse a sus labores.
“Por lo que resulta evidente que la salida de los ‘naranjitas’ se dio por un asunto político y no por fallas en su desempeño”, arguyó.
Además reclamó que no hubo un proceso administrativo en su contra que haya concluido con su despido, sino que este se efectuó violentando incluso el mismo Contrato Colectivo de Trabajo.
Esto significa –refirió Irene Herrera- que los despedidos no fueron llamados para dialogar con sus directivos y dar una solución a la falta, si es que la hubiera. Tampoco fueron notificados de presuntas irregularidades en su labor ni se les presentó una queja ante la Contraloría Municipal.
Para evitar que se pueda dar una ola de despidos de trabajadores críticos a la gestión de Salvador Xilotl, comentó que los trabajadores iniciaron la protesta sin parar labores en dos sedes de las oficinas, a los que el Observatorio Ciudadano estará respaldado.
Finalmente responsabilizó al gobierno de Luis Banck y al líder sindical Salvador Xilotl de cualquier amenaza y ataque a los trabajadores que demandan un trabajo y vida digna.