Empresarios de Puebla se sumaron a senadores y diputados federales de Morena para exigir la renuncia inmediata del fiscal General del Estado, Víctor Antonio Carrancá Bourget; del secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Martínez, y del director de la Policía Estatal, Agustín Arriaga Reyes, al responsabilizarlos de la ola de violencia que enfrenta el estado.
El senador Luis Miguel Barbosa Huerta aseguró que esas autoridades han actuado con deficiencia y omisiones frente a las actividades de la delincuencia organizada, la cual se afianzó en el estado a partir del sexenio pasado.
“En Morena tenemos memoria, la pandemia de violencia e inseguridad que padecemos los poblanos no tiene mayor explicación que los nexos de complicidad y complacencia que estableció Rafael Moreno Valle con el crimen organizado, convirtiéndose en el mejor amigo de la delincuencia”, señaló a su vez el diputado federal Rodrigo Abdala Dartigues.
El presidente del Consejo Nacional de Organismos Empresariales (COE), Francisco Romero Serrano, su homólogo de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Francisco Javier Tejeda Ortega, y el empresario Emilio Maurer Espinosa coincidieron en señalar al anterior mandatario local como responsable de la inseguridad.
“De todo esto el responsable es el ex gobernador Rafael Moreno Valle, quien prefirió hacer obras de ornato (en vez de combatir la delincuencia). Esto es un hasta aquí, los empresarios debemos tomar cartas en el asunto, no podemos callarnos”, expresó.
Aumenta en 70% robos a comercios y se duplican los asaltos en carreteras
Los participantes en la rueda de prensa ofrecieron estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) para fundamentar su inconformidad con las autoridades, como el incremento de 70 por ciento en el robo a comercios registrado en 2016, así como el sexto lugar que ocupa Puebla en robo con violencia, de las 32 entidades federativas del país.
“Ni que decir de los robos a camiones de carga que nos proveen de materias primas o mercancías para la venta, en 2016 se duplicó la comisión de este delito respecto al año anterior pues pasó de 322 robos a 663”, expuso Francisco Romero.
En ese contexto, el presidente del COE concluyó que los arcos de seguridad construidos en la administración anterior con una inversión individual mayor a los 280 millones de pesos no tienen ninguna utilidad, debido a que las carreteras de Puebla son cada vez más peligrosas.