Ciudadanía todavía no ve que lo que el gobierno hacen le sirva. Domingo 5 de junio de 2016. Hace exactamente un año. El día amaneció fresco, dicen los campesinos. Para los citadinos, el fresco es un poco frío. Para los agricultores es el anuncio del beneficio que tendrá la siembra.
Las elecciones son para la mayor parte de la población una dicotomía. De un lado la esperanza, y del otro la frustración. La elección renueva la posibilidad de que haya un cambio para mejorar las condiciones de vida. Pero también es el recordatorio de que con cada cambio la vida empeora.
La ciudadanía se echa a cuestas la tarea en las mesas de casillas. Reciben los votos, los cuentan y los cuentan bien. En su mayoría llegan temprano. Con alguna dificultad arman el tinglado. Durante 10 horas se ocupan de facilitar la tarea del ejercicio del voto de sus vecinos.
Al elegir presidentes de comunidad, presidentes municipales, diputados locales y gobernador, la participación es mayor. Aunque las miradas están centradas en lo que ocurra con la elección del gobernador. Con familiaridad se refieren a ellos como: “la Lorena”, “la Adriana”, “el Marco”.
Alrededor de la mesa de casilla se arremolinan los representantes de los partidos políticos. Compiten nueve candidatos. La apertura de casillas y la jornada electoral transcurren con pocos incidentes mayores.
El cierre de las casillas se hace lento y pausada la contabilidad. Pero es más lánguida la llegada de los paquetes electorales para alimentar el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP). A las 11 de la noche, cinco horas después de haber cerrado casillas, se registra un avance del 4 por ciento.
La cargada con Lorena Cuéllar, virtual ganadora
La mayor parte de los medios de comunicación escritos, pero sobre todo los digitales, dan por hecho de que el candidato del PRI perderá. La alineación hacia la candidata del PRD se deja ver por todos lados. Se llega al grado de mofarse del candidato del PRI. Le cambian la primera letra de su nombre. En vez de M escriben N.
Hacen eco de lo que Beauregard publica el 5 de junio en el periódico español El País. “Los ganadores de las elecciones en México según las encuestas”. Tlaxcala: Otro Estado con pronóstico reservado, aunque si las cosas salen bien para la izquierda sería la única entidad que el PRD conquistaría en solitario.
Su candidata, Lorena Cuéllar, está al frente del sondeo más reciente, publicado por El Financiero. El diario afirma que tiene un 31 por ciento de intención de voto, pero Marco Antonio Mena, del PRI–Verde–Nueva Alianza está en 28 por ciento.
Parametría, una empresa de estudios de opinión, afirma que, de las últimas seis encuestas publicadas en abril y mayo, dos dan al PRI por ganador, otro par asegura que el PAN tiene ventaja con Adriana Dávila y otras dos afirman que Cuéllar será la próxima gobernadora de este estado del centro de México. ¡Les fallaron los pronósticos!
La decepción de los que apuestan contra del PRI y contra Marco
A la una de la mañana con 28 minutos del día 6 de junio, el PREP apenas registra un avance entre el 8–12 por ciento. Se perfila un resultado que tendría que avalarse en las mesas de los tribunales electorales. Marco Mena, con un 33.5 por ciento; Lorena Cuéllar con 29.2 por ciento y Adriana Dávila con 17.7 ciento de los votos.
Unos minutos antes, la senadora del PRD, Dolores Padierna hace acto de presencia en las instalaciones del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) para acusar al Consejo General de “buenos para nada”, porque temían que el OPLE –“que siempre ha estado en manos del gobernador… haga un fraude o quiera manipular el PREP”.
También Lorena Cuéllar convoca a sus seguidores a defender su triunfo. No reconoce “por ningún motivo los resultados de la elección. Tenemos las evidencias que respaldan el fraude electoral, en las que es evidente que le fueron acumulados votos al candidato de la coalición, hasta tres veces”.
El cómputo de la elección reconoció 107 mil 216 votos para Adriana Dávila del PAN, 175 mil 743 votos para Lorena Cuéllar del PRD y 189 mil 499 votos para Marco Mena. La diferencia entre el primero y segundo lugar es de 13 mil 756 votos. Así se concreta la decisión electoral de la ciudadanía.
Infundados e inoperantes los recursos promovidos por el PRD
Como se ha hecho costumbre desde el primer gobierno de alternancia, los resultados de la elección para gobernador se judicializan. El comunicado 63 del TET expresa que: “los agravios expuestos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en sus respectivas impugnaciones, fueron infundados en algunos casos e inoperantes en otros.”
La misma suerte corren las impugnaciones interpuestas ante el Tribunal Federal Electoral. “Infundado el procedimiento administrativo sancionador electoral en materia de fiscalización instaurado en contra de la Coalición Nueva Visión Mejor Futuro integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Socialista”.
El Tribunal Electoral de Tlaxcala y el Tribunal Federal Electoral determinan que “debían confirmarse los resultados de la votación de la jornada electoral realizada el pasado 5 de junio”. Por tanto, “se confirma la validez de la elección de gobernador del estado de Tlaxcala, así como la entrega de la constancia de mayoría en favor de Marco Antonio Mena Rodríguez.”
Chapulines, tránsfugas y alambristas no pueden hacer el cambio
A partir del resultado electoral y considerando que se tienen seis meses para preparar el cambio. Los gobernadores en funciones y electo realizan una serie de acciones entre las que destacan los foros de análisis con especialistas. A la que agregan reuniones con el gabinete.
Lo primero resulta interesante porque la agenda de gobierno se concentra en tres temas: salud, educación y trabajo. Esto confirma una faceta del gobernador, la del académico. Su actuación inicia por el conocimiento “científico” de los problemas” y, por tanto, las soluciones se convertirán en políticas públicas.
Las reuniones con el gabinete infunden confianza a la burocracia y a la ciudadanía. No se paralizará el gobierno durante los seis meses de espera. El cambio se procesaría a lo largo de ese tiempo y al momento de la designación del gabinete se reestructurarían los equipos de trabajo. Nada de ello ocurrió.
El 30 de diciembre se presenta el gabinete. El ejemplo personal del gobernador electo, de ser un tlaxcalteca con experiencia profesional y laboral desarrollada fuera de la entidad para regresar y ponerla al servicio de la patria chica. No tiene ningún peso. La designación se hace entre chapulines, tránsfugas y alambristas.
Ciudadanía todavía no ve que lo que el gobierno hace, le sirva
A un año de elección. El gobierno arriba a 156 días de ejercicio en el que destacan dos elementos. Primero, la constante en la creación de empleo que mantiene a la entidad en primer lugar. Se presume la cosecha de algo que no se siembra, pero confirma la tesis de la continuidad.
La segunda estrategia de crecimiento, el turismo, también se mantiene en la esfera de la continuidad. No cambia de estrategia. Con o sin Secretaría de Turismo, sigue siendo un territorio visitado por su cercanía a las ciudades de Puebla, Distrito Federal, Pachuca y Veracruz.
La única creación del régimen. Políticas Públicas y Participación Ciudadana no se ve que pueda articular el trabajo realizado por los especialistas y las reuniones de gabinete. Aún no logra mostrar avances del Plan Estatal de Desarrollo, ni de la verdadera participación de la ciudadanía.
“Los primeros 100 días de trabajo deben ser de esfuerzo intenso para que al corte estemos presentado resultados, que la ciudadanía vea que el trabajo no solo es intenso en el gobierno de un modo lejano, separado, que vea que lo que hace el gobierno en la vida diaria le sirve”. A 156 días, la ciudadanía todavía no ve que lo que el gobierno hace, le sirva. Lo que sí ve es la sombra de la continuidad…