El titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Manuel Camacho Higareda aseguró que no es una obligación de la entidad cubrir la meta de mil 300 docentes de enseñanza básica para la evaluación al desempeño de este año, pues la participación de los profesores debe ser por conciencia de los beneficios que trae consigo este ejercicio.
En este tenor y aunque desde el pasado miércoles la dependencia puso en marcha una “fase de invitación focalizada” a los docentes que cubren los criterios para ser evaluados, garantizó que no se presionará a los profesores, por lo que el diagnóstico solamente se aplicará a quienes por voluntad propia ya se hayan registrado o lo hagan hasta el próximo 5 de junio.
Refirió que el Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE) fijó la meta de mil 300 docentes de enseñanza básica para la aplicación de este año, aunque hasta el pasado martes solamente se habían registrado 539.
Camacho Higareda negó que la SEPE haya fallado en su estrategia para reunir los mil 300 docentes, a pesar de que el plazo de registro señalado por la convocatoria cerró el pasado 30 de mayo. “Ahora estamos en una fase de invitación focalizada, que significa identificar a los docentes que reúnen los criterios que marca la Ley General de Servicio Profesional Docente, no se está obligando, se les invita a que se sumen al proceso de evaluación”.
Asentó que la SEPE va cumplir con la evaluación en la mayor cantidad posible de docentes, “de tal forma que quien lo haga sea por convicción. Le apostamos a que de manera gradual llegue un momento en que en automático los maestros acudan al registro para hacer el examen de evaluación”.
“Nosotros nos ponemos metas en el afán de que los beneficios de la evaluación tengan un mayor alcance. La evaluación implica no solo la revisión del ejercicio de la práctica profesional, sino la posibilidad de acceder a incentivos, por ejemplo, quienes resulten sobresalientes pueden incrementar sus ingresos a partir de un 35 por ciento y pueden llegar hasta un 180 por ciento”.
Recordó que en 2015, cuando el ejercicio fue obligatorio, se evaluaron aproximadamente a mil 200 docentes tlaxcaltecas, “en 2016 a 500 y ahora estamos tratando de alcanzar la cifra de mil 300. Vamos en buen rumbo, sin embargo, esto se trata solamente de una meta deseable y buscaremos alcanzar a la mayor cantidad posible, de otro modo, evaluaremos a los que ya se han registrado”.
SEPE no ha logrado cubrir meta de mil 300 docentes para la evaluación
Advirtió que la Ley General de Servicio Profesional Docente establece como obligatoria la evaluación al desempeño, por lo que los profesores que no sean evaluados este año, lo serán el próximo o en el siguiente.
“Eventualmente todos los docentes del sistema habrán de evaluarse, sin embargo, el procedimiento que se siguió ahora es de comunicación y convencimiento a los docentes, sobre la necesidad y los beneficios de la evaluación y apostamos que se genere una conciencia en los profesores, de que es un beneficio, en lugar de que piensen que es un mecanismo que juegue en contra de su estatus laboral o su buen desempeño”.
Informó que ha planteado la posibilidad de que la campaña de comunicación sobre la evaluación sea una estrategia permanente durante todo el año y no únicamente cuando los procesos de evaluación se acercan.