Tlaxcala se encuentra por debajo de la media nacional en los indicadores de accidentes, enfermedades, decesos e incapacidades derivados de incidentes laborales, de manera que está entre las entidades con menor morbilidad y accidentabilidad, lo cual ha implicado un esfuerzo de autoridades y de representantes sindicales y patronales que se han ocupado por el bienestar de sus empleados, destacó el subsecretario de Previsión Social, Ignacio Rubí Salazar.
Ejemplificó que Tlaxcala tuvo una reducción de menos 7.5 por ciento en el número de accidentes de trabajo entre 2015 y 2016, mientras a nivel nacional fue de menos 7.3 por ciento.
En el número de enfermedades de trabajo se tuvo un incremento de 5 por ciento a nivel nacional y en Tlaxcala se registró menos uno por ciento en el periodo de comparación.
El funcionario de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) dijo que si bien Tlaxcala muestra indicadores por debajo de la media nacional, eso no significa que se esté en la mejor situación, pues hay que redoblar esfuerzos para que esas cifras se reduzcan más.
Rubí Salazar visitó este martes la entidad para impartir la conferencia magistral “Tablas de enfermedades de trabajo y de valuación de incapacidades permanentes” a un público integrado por trabajadores, dirigentes de organismos empresariales, líderes sindicales y funcionarios federales y estatales.
En su ponencia, habló de que la morbilidad laboral tiene como causas los agentes físicos, químicos y biológicos, mientras que los factores son de tipo ergonómico y psicosocial.
Explicó que la tabla de enfermedades en la Ley Federal del Trabajo (LFT) data del 1 de abril de 1970 y no se ha modificado desde ese entonces, “no se le ha cambiado ni una coma siquiera”, por lo que ya es obsoleta.
“Los procesos productivos se han transformado en nuestro país y en el mundo, por lo tanto se han transformado drásticamente, significativamente, y obviamente eso ha impactado la morbilidad laboral y los riesgos de trabajo”, indicó.
Ejemplificó que en 1970 las computadoras no existían, el mouse ni siquiera se imaginaba que iba a aparecer en los procesos del área de servicios. Hoy, el mouse es una realidad y se ha convertido en un riesgo de orden ergonómico que genera morbilidad, específicamente el conocido como túnel del carpo que es un problema muscular agudo que ha crecido de manera significativa.
Mencionó que la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo elaboró un proyecto el año pasado en el que aumentó de 161 a 185 el número de enfermedades laborales.
Sin embargo, observó que no son tales 49 de las 161 enfermedades que contiene la tabla vigente, sino que a la luz del avance de la medicina se llegó a la conclusión de que son síntomas de otras enfermedades.
“Entonces, espántense, la conclusión es que el número en que se incrementan realmente las enfermedades de trabajo es en 73 para dar un total de 185. Y síganse espantando, de esas nuevas enfermedades hay 19 cánceres de origen laboral nuevos, 19 enfermedades infecciosas o parasitarias, dos trastornos mentales, 10 enfermedades del ojo y del oído, enfermedades del sistema circulatorio, de la sangre y órganos hematopoyéticos, y tres enfermedades que afectan a la mujer trabajadora: infertilidad femenina, aborto frecuente y endometriosis”.
En este punto, hizo un paréntesis para explicar que en 1970 la tasa de participación económica de la mujer era de 17 por ciento y hoy es de 44 en México, lo que significa que las féminas se han incorporado a las actividades productivas y, por lo tanto, su exposición a riesgos de trabajo es mayor.
Agregó que en México hay 19 millones de mujeres que participan del proceso productivo, de las cuales 14 millones son madres de familia y el resto son madres de familia, mujer trabajadora y jefas de hogar, “eso nos habla de proteger los derechos a la seguridad y salud en el trabajo”.
Sin embargo, la tabla de enfermedades no se ha actualizado por una contradicción legal, pues el artículo 513 de la LFT establece que la STPS, previa opinión de la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, debe publicar la actualización de la tabla de enfermedades, pero el artículo 515 de la misma ley señala que debe ser el presidente de la República el que envíe la iniciativa de reformas al Poder Legislativo, por lo que espera que se destrabe este asunto en el Congreso de la Unión en septiembre próximo.
“Un tema tan delicado, tan técnico, tan basado en cuestiones de orden científico, de investigaciones, no puede estar en el ámbito donde la politización es un riesgo, pues en la Cámara de Diputados no se tienen los elementos para hacer un análisis, una valoración, si se quita una enfermedad o se pone otra, es una situación que obedece al ámbito científico, académico y la investigación que trasciende las fronteras de nuestro país; y no una definición de orden político deliberativo sin ningún argumento”, anotó.
Rubí Salazar manifestó que con la modificación de la tabla de enfermedades que establece el artículo 513 de la LFT salen ganando los trabajadores, las empresas y la productividad y competitividad del país.
“Este tema es fundamental porque está en juego la integridad, la salud o la vida de los trabajadores, tan simple y tan sencillo para dimensionar la importancia de la protección social, pues si un trabajador adquiere una enfermedad laboral que no está consignada en la tabla de enfermedades, simple y sencillamente no recibirá él y su familia la protección social, lo cual significa una profunda injusticia cuando el trabajador fue expuesto a condiciones que generan una incapacidad”, apuntó.
También con la actualización de la tabla de enfermedades se evitarán abusos en perjuicio de las instituciones de seguridad social y de las propias empresas, pues deben ser los estudios científicos los que determinen que la causalidad de la enfermedad está relacionada con el ambiente de trabajo, “que no se metan goles en perjuicio de las instituciones, pero también que no haya una desprotección en perjuicio de los trabajadores y de sus familias”.
El subsecretario señaló que desafortunadamente no se cuenta con estadísticas del impacto económico de las enfermedades laborales para el sector productivo en el país, aunque consideró que sería importante obtener datos al respecto.
Por su parte, la delegada de la STPS, Viviana Barbosa Bonola, al dar la bienvenida a los asistentes, dijo que es importante prevenir los accidentes y las enfermedades al interior de los centros de trabajo.
“La cantidad de accidentes laborales con respecto al número de trabajadores asegurados ha disminuido año con año, de acuerdo con las estadísticas que proporciona el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), gracias a las estrategias conjuntas que se desarrollan a través de la Comisión Consultiva Estatal de Seguridad y Salud en el Trabajo (Cocoesst), el Plan Nacional de Desarrollo y a la colaboración interinstitucional”, indicó.
En cuanto a las enfermedades de trabajo, dijo que los resultados no han sido igual de satisfactorios a nivel nacional, ya que sigue un ligero aumento y es por ello que los trabajadores demandan seguridad, salud e higiene para realizar sus actividades dentro de los centros laborales con mayor productividad.
Refirió que la actualización de la tabla de enfermedades de trabajo ha sido “un esfuerzo monumental que requirió la participación de expertos, una mejora necesaria para la prevención de enfermedades en el trabajo y para mejorar sus programas de vigilancia, prevención y cuidado de la salud. Esto acarreará espacios más higiénicos y saludables”, apuntó.
Por último, destacó que en Tlaxcala ha incrementado la generación de empleos formales mediante el modelo del gobierno de la República que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto y alineado a las políticas públicas del gobierno estatal, de manera que se ha logrado atraer inversiones y corresponde a la delegación de la STPS vigilar que estos puestos laborales se constituyan en un trabajo digno para los ciudadanos.
A este acto asistió el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Jorge Luis Vázquez Rodríguez, en representación del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.