Casa del pueblo es un cuchitril. Eso dicen quienes encarnan la soberanía del pueblo tlaxcalteca. Además de tildarse, entre ellos, de incongruentes, faltos de seriedad, vendidos, etc. Lo que refleja el nivel cultural y político de quienes representan a la población. Pero son el orgullo de “nuestra Tlaxcala”.
Una práctica común del Congreso local es que siempre ven la paja ajena y no la viga en el propio. Al hacer un recuento de la intervención de los legisladores. Se descubre que todos sus males los ubican en la oficina de enfrente: el Ejecutivo local. En consecuencia, le demandan, le reclaman, lo exhortan, porque no logran definir su tarea.
La agenda del Congreso del estado es un listado innumerable de deseos, necesidades, aspiraciones. Es como una especie de músicos de orquesta que no saben tocar como orquesta. Cada uno ejecuta la melodía al ritmo que quiere. Pero todos se acusan porque nadie se ajusta a una partitura.
La intervención en tribuna para posicionar un tema nunca presenta evidencia científica o empírica. La información que utilizan casi siempre es la de los medios de comunicación. Eso sí, se desgarran las vestiduras haciendo énfasis que el tema debe ser atendido. Sin que digan cómo o el impacto financiero, político o social que provocará.
En donde alcanzan acuerdos y rápidamente es en la distribución de posiciones y recursos. Las comisiones mayores, las ordinarias, los órganos técnicos y los dineros para la gestión, corren como cuchillo sobre mantequilla en la casa del pueblo.
Nueve agendas políticas en busca de un coordinador
En la sesión ordinaria del martes 10 de enero de 2017, se presenta y aprueba, por unanimidad, la agenda legislativa con 112 puntos propuestos por nueve partidos políticos.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) presenta 28 temas, el Partido Socialista (PS) con 20 puntos, Partido Revolucionario Institucional (PRI), 16 propuestas; Partido Acción Nacional (PAN), 11 asuntos; Partido Nueva Alianza (Panal), 10 materias; Partido del Trabajo (PT), ocho tópicos; Partido Verde Ecologista de México (PVEM), siete asuntos; Partido Alianza Ciudadana (PAC), siete cuestiones y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cinco temáticas.
Cada vez que un diputado sube a la tribuna de la casa del pueblo para posicionar un tema, lo convierte en una serie de ocurrencias, porque no logra construir el problema que pretenden resolver. Se inventan soluciones a problemas de los que ignoran todo. Veamos algunos ejemplos.
Diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) solicita reducir a 60 años la edad de las personas que pueden acceder a un apoyo económico estatal y que éste sea equivalente a 50 por ciento de la unidad de medida y actualización (UMA). Sus datos son de CEPAL y Tlaxcala capital, pero no de la entidad.
Diputada del PRD presenta la iniciativa para crear la Ley para la Atención Integral de la Insuficiencia Renal en el Estado de Tlaxcala. “Dada la alta incidencia de enfermos y de muertes por esa causa, que han ubicado a Tlaxcala en los primeros lugares a nivel nacional por el número de casos.” Ese tema no se encuentra en su agenda.
Diputado del PRI, como parte de la propuesta para conformar el Sistema de Ética e Integridad Pública, propone la creación de la Fiscalía General de Justicia del Estado como órgano autónomo, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio. El tema no está presente en su agenda.
Los temas que realmente definen la agenda no son de gran trascendencia
La actuación de la casa del pueblo se muestra a través de los temas y acuerdos que realmente ha discutido y aprobado; en ese sentido, la agenda ha estado dominada por temas como la reposición del proceso para la designación del presidente y Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
La designación del procurador de Justicia del estado, así como la del representante del Congreso ante la Judicatura, lo que llevó a un conflicto frente a un primer proceso que hubo de deshacerse completamente para que en lugar de Emilio Velázquez se designara a Álvaro García como representante.
La denuncia ante la PGJE de presidentes municipales que se llevaron la información y no entregaron cuentas públicas, así como el juicio político en contra de los de Santa Cruz Tlaxcala y Panotla. La aprobación de la reforma a la Ley de la Administración Pública.
Un tiempo considerable les ha ocupado la armonización para la creación del Sistema Estatal Anticorrupción. Aunque como declara el diputado presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos: “las cosas (listas) no son de gran trascendencia, pero lo de verdadera trascendencia todavía está en análisis”.
Aunque ninguno de los diputados tiene una idea clara de cómo avanza la agenda legislativa propuesta por su partido. El presidente de la mesa directiva dice que va en un 80 por ciento, el del PAN que en un 40 por ciento, la del Panal dice que un 30 por ciento y el de Morena un 10 por ciento.
Casa del pueblo es un cuchitril
No puede dejar de reconocerse que los integrantes de la LXII Legislatura ha tenido una actuación civilizada, aunque a veces se acusen de “incongruencia política y falta de seriedad” y en algunos momentos hasta identifiquen la casa del pueblo como “cuchitril”.
Lo primero que hay que destacar es la distribución y aceptación, sin problema, de las tres presidencia más importantes. La mesa directiva para el PRD (Nahúm Atonal). El Comité de Administración para el PAN (Juan Carlos Sánchez) y la de la Junta de Coordinación y Concertación Política para el PRI (Mariano González).
Por unanimidad se distribuyen las comisiones ordinarias. Siete presidencias para el PRI, cinco para el PRD, tres para el PAN, dos para PT, Panal, PS y PVEM; y una para Morena. Hasta el único partido que no recibió una sola presidencia quedó conforme, el PAC.
Lo mismo ocurre con la comisiones técnicas y administrativas. La Dirección Jurídica es para el PAN (Rigoberto Lucas). La de comunicación para el Panal (Cynthia Fernández). El Instituto de Estudios Legislativos para el PS (Raúl Pluma). La Secretaría Parlamentaria para el PRD (Federico Zárate) y la Secretaría Administrativa para el PRI (Lilian Rivera).
Con dinero baila el perro y todos los legisladores
Lo primero que hacen los legisladores de la casa del pueblo es ver por el pueblo y en ese sentido determinan aprobarse un incremento del 30 por ciento en la asignación financiera para gestión social. Durante el año podrán disponer de 65 mil pesos mensuales. Eso sí deben comprobarlos, aunque sea con recibos simples. En total, 19.5 millones de pesos
En razón de que hay meses en los que los apoyos son más demandados. Por ejemplo, en la época del carnaval, el mes de María (mayo), en las fiestas patrias, etc., deciden otorgarse un apoyo adicional. Mantener la tradición en las fiestas les cuesta 600 mil pesos más.
Para la celebración del día del niño y de la madre se hace una bolsa para que dispongan de 220 mil pesos cada uno de los diputados. Y no tengan que estar poniendo de su salario, aunque algunos aseguran que lo hacen. Para las madres y los niños van 5 .5 millones de pesos.
Como apunta Juan Luis Cruz en La Jornada de Oriente: “A pesar del discurso de austeridad financiera que han manejado y de la información que han dado a conocer respecto a diversos problemas financieros que enfrenta el Congreso local, los diputados dispusieron de un millón 76 mil 400 pesos para la compra de tres autos de lujo nuevos que destinarán para uso de los legisladores.”
En la casa del pueblo hay un Corolla SE CVT NAVI 2017 para Nahúm Atonal. Otro para Juan Carlos Sánchez y uno para Mariano González. Pero no crean que eso es derroche. Para juntar la lana vendieron un Toyota, Camry, modelo 2012, color negro. Un Malibú modelo 2012, color blanco, y un Passat modelo 2012, color gris metálico. Que los de la anterior Legislatura dejaron inservibles.
¿A pesar de esta situación te gustaría ser diputado cuando seas grande?
La razón de todo esto es que el salario de los diputados es bajo. De acuerdo con la nómina 2016 –todavía no les da tiempo de subir la 2017. El salario diario apenas alcanza los mil 156 pesos diarios, mensualmente perciben alrededor de 35 mil pesos. A pesar de ello, muchos niños aspiran a convertirse en diputados.
–Sí, me gustaría ser un diputado, pero no como los de ahora, concluye el pequeño Héctor. Uno de los legisladores infantiles, a los que los diputados locales no tuvieron tiempo para escucharlos. Porque la casa del pueblo “es un cuchitril”.