Del festival Pasión solamente queda su nombre. Ello, explicó el subdirector del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, Rafael Navarro, porque a lo largo de 10 años de realización, su naturaleza de impulsar la música sacra ha cambiado y se “ha abierto” hacia otras disciplinas como la fotografía, el teatro, la cocina o el cine.
Se preserva su nombre, dijo durante una rueda de prensa, porque con ello se facilita la búsqueda de recursos lo mismo municipales que federales.
No obstante la preocupación por los recursos, los cambios también se han visto reflejados en los montos que se han ocupado en cada edición han sido variables, incluso han ido a la baja.
Así, expuso Navarro, si en administración de Pedro Ocejo Tarno se destinaban alrededor de 500 mil pesos para cada una, en esta última edición, la número 10, se manejan montos por 200 mil pesos.
En su décimo año, el coordinador de Patrimonio Histórico e Identidad del IMACP, René Tabares, el festival Pasión que será del 29 de marzo al 16 de abril tiene el objetivo “de compartir la cultura litúrgica”.
A pregunta expresa de si ese propósito no era lo mismo que catequizar, el funcionario público mencionó que el festival tiene que ver con el patrimonio tangible e intangible.
Se trata, acotó con una aparente molestia, de abordar “el proceso” de la semana santa católica y la experiencia que se va generando en torno a ella y en torno al patrimonio edificado, ea decir, los templos.
Como IMACP -intervino Rafael Navarro- nos interesa el tema cultural y la religión la dejamos a un lado.