A principios del mes pasado el sistema nacional de afiliación del PRD se colapsó, luego de que hubo un promedio de 8 solicitudes por segundo, llegándose al extremo que el 6 de febrero la red de cómputo se detuvo, ya que una sola dirección IP mandó una cantidad tan elevada de solicitudes que rebasó el número total de archivos que se podían recibir.
Lo interesante de esta afiliación masiva, que es atípica, es que provino de unas cuantas direcciones IP y eran para solicitar la inscripción –como militantes del PRD– de miles de ciudadanos que viven en Puebla, Oaxaca y Morelos. Es decir, esa anotación tumultuaria venía de dos entidades en que Rafael Moreno Valle Rosas tiene el control sobre grupos del Partido de la Revolución Democrática.
Desde finales del año pasado y hasta la fecha se han presentado más de un millón 430 mil solicitudes de afiliación o reafiliación al PRD, algo que no parece lógico si se toma en cuenta que el partido registra una caída en sus índices de votación y una fuerte deserción de militantes que se fueron a Morena.
Se dice que en un muy alto porcentaje de ese millón de nuevas afiliaciones se ha notado la mano del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien estaría buscando anotar miles de nombres por medios de la corriente Nueva Izquierda en los estados de Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
Es decir, Moreno Valle no se ha olvidado del PRD, luego del rotundo fracaso que tuvo en 2016 para lograr una alianza de esta fuerza política con el PAN en los estados de Puebla y Tlaxcala, en donde él se ostentaba como el principal promotor de la unión de ambos partidos.
Dicho fracaso le quitó la fama a Moreno Valle de ser el gobernador aliancista que podía llevar al PAN a formar una mega coalición electoral para enfrentar la próxima contienda presidencial.
Con tales antecedentes, es pertinente preguntarse: ¿para qué le sirve a Moreno Valle tomar el control del PRD mediante la afiliación masiva de militantes? Son tres posibles respuestas:
Primero: en la alianza que Moreno Valle tiene con el Grupo Atlacomulco del PRI, busca garantizar que el PRD no dé un viraje de última hora y acepte formar una alianza con Andrés Manuel López Obrador, el líder de Morena.
Segundo: si el ex gobernador de Puebla acaba siendo relegado de la contienda por la candidatura presidencial del PAN, entonces buscaría ser el abanderado de otras fuerzas políticas, como es el Panal, el Partido Movimiento Ciudadano y el PRD. Utilizado el viejo discurso –que enarboló en 2010– de que su política de desarrollo social es de izquierda.
Tercero: no pierde la esperanza de que busque concretar una alianza entre el PAN y el PRD para la contienda de 2018, partiendo de que la segunda de estas fuerzas vive un extravío ideológico.
Dicho de otro modo, Moreno Valle está empeñado en comprar al PRD nacional.