El gobierno de Rafael Moreno Valle fue un mal gobierno, puntualizó el politólogo Juan Luis Hernández Avendaño, Director del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, al asegurar que por definición un gobierno en el que no se tienen contrapesos es un mal gobierno.
Y no hubo contrapesos porque acaparó el poder, y a pesar de que llegó a la gubernatura mediante una alianza multipartidista que compitió contra el PRI, al llegar al poder tuvo una alianza estrecha con ese partido que gobierna a nivel federal.
“Ganó con expectativas democráticas y las echó por la borda, luego fue un gobierno en alianza con Enrique Peña Nieto, fue de los pocos gobiernos estatales que tuvo una convivencia cercana con el presidente. No ha habido una sola crítica al gobierno federal y durante su gobierno el PRI no fue oposición”, dijo Hernández Avendaño al hacer un análisis sobre el sexenio que está por concluir.
Por eso, Avendaño considera que Moreno Valle ha sido el mejor gobernador que ha tenido el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues además se inscribió en el conjunto de gobernadores que actúan como si fueran señores feudales.
Es así que en Puebla con Moreno Valle persistió el enclave autoritario, la alternancia suponía romper, pero hubo alternancia sin alternativa.
Y sobre las expectativas que tiene el saliente gobernador de Puebla de ser candidato a la presidencia de la República, el politólogo consideró que podría serlo pero por el PRI, pues a sus compañeros de Acción Nacional (PAN) los ha perseguido.
“Sería un buen candidato del PRI a la presidencia de la República, ha sido un excelente gobernador priísta que en su momento atacó a dos presidentes del PAN con toda radicalidad, incluso a uno de ellos le hizo una Ley, la ley mondragón. ¿Cuáles fueron los principales opositores a Moreno Valle), paradójicamente los dos presidentes del PAN que hubo primero”, dijo el académico al hacer referencia a Juan Carlos Mondragón y Rafael Micalco.
Y no sólo eso. Avendaño señaló que Moreno Valle forma pare de una cúpula de políticos que les interesa perpetuarse en el poder, en este caso a través de su esposa Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
La ambición de Moreno Valle, dijo, refleja un patrimonialismo autoritario en el poder se siga pasando entre familia.
Consideró que el hecho de impulsar a su esposa como posible candidata para las elecciones del 2018 es un mensaje poco democrático que además no resulta. Pues en Estados Unidos del mensaje de las urnas fue que no quisieron tener otra Clinton en el poder.
“Se necesitan menores familias en el poder, lo que menos se quiere son familias en el poder para que de esa manera se amplié la democracia”, concluyó Hernández Avendaño.
