Las pérdidas económicas por la caída en el precio del petróleo que representaban ingresos a la federación, serán completadas con las entradas que se tengan con los nuevos precios de la gasolina que entraron en vigor este año, y que en promedio son 20 por ciento más caros que el año pasado.
Así lo aseguró el especialista fiscal, Germán Reyna Y Herrero quien calificó al combustible como la nueva estrella del Sistema de Administración Tributaria (SAT), por el Impuesto Sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra en la gasolina.
Y es que del precio que paga por un litro de combustible, el 30 por ciento corresponde al IEPS. Es decir, de los 15.90 y 17.767 que se pagan por un litro de gasolina magna o premium, casi 5 pesos son de impuestos.
Por ello, el director de ARH Consultores coincidió con los empresarios gasolineros al decir que las estaciones de servicio se han convertido en unas nuevas sedes de recaudación de impuestos.
Y afirmó que la recaudación del IEPS se ha convertido en el primer ingreso para efectuar el gasto público.
Por si fuera poco, recordó que el graven a la producción y servicios fue el impuesto con el mayor incremento en el 2016 y aunque el pasado 23 de diciembre el SAT dijo que la Miscelánea Fiscal para el 2017 sería la misma del año pasado, con la liberación de los precios de la gasolina se aumento el costo y en consecuencia el IEPS.
El contador, integrante de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría, dijo que se prevé un buen año para la autoridad en cuanto a la percepción de impuestos, sin embargo representa todo lo contrario para la sociedad.
Se busca incrementar el número de ingresos a pesar de que no se haya logrado aumentar el número de contribuyentes como se había pensado, dijo el asesor fiscal en conferencia de prensa.
En ese sentido, señaló que sólo el 10 por ciento de los contribuyentes son cumplidos con sus obligaciones fiscales, o no están correctamente asesorados, y ante los incumplimientos deficiencias el SAT busca una mayor recaudación.