El pasado 1 de diciembre el jefe del Ejecutivo federal, convocó a una reunión en la Expo Santa Fe (Ciudad de México) a los burócratas del país, con la finalidad de iniciar las actividades de su penúltimo año al frente de los destinos del país, pidiéndoles a todos los ahí reunidos lograr la unidad nacional. Para tal fin, recurrió a acontecimientos históricos “Cuando nos hemos dividido los mexicanos nos ha tocado vivir experiencias que han dejado cicatrices en nuestra historia (…) a otros les he pedido que hablen bien del gobierno, aunque no hablen bien de mí, pero a ustedes le pido que hablen de los logros que entre todos hemos construido.” Añadiendo que él va a ser el primero que trabaje por la unidad.
Los “logros” debemos buscarlos con lupa, a excepción de los beneficios logrados por los círculos allegados al poder, es difícil encontrarlos; ésta situación fue confirmado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAU) que, en reciente informe de actividades delincuenciales, señaló lo siguiente “Diversas fiscalías y procuradurías estatales han reportado que entre enero y octubre de este año mil 105 personas fueron víctimas de plagio. A esto se suman los 398 casos atendidos por la PGR (…). Es decir, durante 2016, han sido reportadas mil 503 personas secuestradas.”
Por el lado de las desapariciones el asunto se vuelve más terrorífico, diversas instituciones federales, como el Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, reportaron lo siguiente: “Para finales del año 2014 la cifra alcanzada fue de 23 mil 603 personas desaparecidas, tanto en el ámbito federal, como local, el número de personas desaparecidas no baja (…) El reporte oficial remitido el 30 de noviembre del presente año señala que el número de personas desaparecidas es de 28 mil 937 personas no localizadas.” Las entidades donde se presenta esta problemática con mayor frecuencia, son: “Tamaulipas con 5 mil 563 personas equivalente a una quinta parte del total nacional; en el rango de más de 2 mil y menos de 3 mil personas, sobresalen el Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Sinaloa. De mil a 2 mil personas Chihuahua, Coahuila, Guerrero, Michoacán, Puebla y Sonora.”
En materia de orden económico el señor Peña Nieto, abundó que pese a los recortes presupuestales; estos fueron consecuencia de un ejercicio responsable (sic)y señaló como objetivo de los mismos fue: “preservar la estabilidad macroeconómica” y como no se atrevió a reconocer los fallos en su planeación económica; le atribuyó a los mercados extranjeros la culpa de los desequilibrios nacionales. El fundamentalismo del libre mercado, sigue estando presente en las mentes y discursos de los funcionarios del país.
Nos acercamos al escenario de la tormenta perfecta en aspectos económicos, y las autoridades del país desbordan “optimismo” en todas sus actividades; como fue reconocido por el propio Peña “Me siento optimista; algunos censuran mi optimismo (pero) sí estoy optimista de que podamos realmente arribar a la concreción de una agenda.” Bueno a este personaje no le inquieta nada, como él sólo recibe dinero, no hay porque preocuparse; el problema será para las personas que ganan el irrisorio salario mínimo (80 pesos).