De los 2 mil 300 comerciantes ambulantes que había en el Centro Histórico hasta antes de la veda establecida por el ayuntamiento, sólo el 13 por ciento, es decir 300 permanecen en la insistencia de seguir vendiendo en las calles, admitió Martín Juárez Hernández, líder de la organización 11 de Marzo y quien hoy ofreció una rueda de prensa, para hablar a nombre de seis asociaciones más.
Son 300 (expendedores informales que siguen) toreando (sic). Vamos a implementar un poquito mas el toreo (sic), lo vamos a hacer porque al fin y al cabo la autoridad no nos ha cedido nada y si no nos ha cedido nada, nos veríamos en la necesidad y en la obligación de trabajar como sea. Sabemos que va a haber remisiones, ya lo estamos entendiendo, porque ya los comenzó a presionar un poquito más, pero les podemos decir que la necesidad es más fuerte. Si ellos están en negociar alguna otra calle, con gusto nos sentamos, indicó el líder.
Juárez Hernández dijo que la mayoría de los comercientes callejeros optaron por trasladarse a la 14 Poniente, tal y como los ha conminado el ayuntamiento que preside Luis Banck Serrato, debido a que no han podido resistir sin trabajar por los gastos que tienen en sus familias.
Aseguró tener información de que los dueños de comercios establecidos también están sufriendo consecuencias negativas en sus ventas, por el cerco policiaco que se mentiene desde hace más de dos semanas en el primer cuadro de la ciudad:
Las Farmacias del Ahorro nos decían que sus ventas promedio son de 750 mil pesos diarios y que ahora sus ventas no llegan ni a 50 mil pesos, estamos hablando de que es un buen número de dinero que está perdiendo. Son empresas muy grandes, que pueden sostenerse con lo de las otras farmacias (de la cadena), pero no así el resto del comercio en pequeño, que son los que ya hasta están despidiendo personal, indicó.
Antes, expresó que las tiendas legales “lejos de mejorar sus ventas, empeoraron y están hablando de que si en un momento dado vendían 50 mil pesos hoy no venden ni 5 mil, por el operativo, por el cierre de calles, porque no les permiten pasar con sus mercancías, les dicen que se metan a un estacionamiento por el que sí puedan entrar, pero para acá, unicamente no pueden. Desgraciadamente el comercio establecido yo creo que hoy sí ya pegó el grito en el cielo y dicen ya basta”.
Añadió que esos comercios pequeños son “Las zapaterías de (la colonia) El Carmen, ferreterías, palelerías, bastantes, pero no se acercan la mayoría por miedo, nosotros no sabemos a quién le tienen miedo. La realidad es que para nosotros la Canaco no viene siendo más que un sindicato, igual que aglutina a los comerciantes establecidos, y yo creo que ellos a veces aplican sanciones y multas, yo creo que por eso ellos a veces no se unen, aunque salen afectados, no lo hacen por temor a una represión de la Canaco o, en este caso, por temor a una represalia del gobierno municipal”.