Entre la clase política de Huauchinango ya se da por un hecho que el actual legislador local y ex presidente municipal Carlos Martínez Amador será parte del gabinete de Antonio Gali Fayad. Que aspira a ser titular de la Secretaría de Educación Pública o del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Espacios Educativos. Sin embargo el cargo es lo de menos, ya que su posible entrada al Poder Ejecutivo forma parte de un proyecto de consolidar un férreo cacicazgo en Huauchinango, en donde su familia se prepara para controlar todo: la alcaldía y la diputación local, así como la federal.
Una historia no confirmada por fuentes oficiales, pero que reproducen mucho los grillos, los líderes políticos de Huauchinango, dice que así ocurrieron las cosas:
Que un día previo a la pasada campaña electoral Antonio Gali Fayad buscó a Carlos Martínez Amador y palabras más, palabras menos, le habría dicho: “Necesito que me ayudes a ganar en Huauchinango”.
A lo que un lacónico Carlos Martínez Amador únicamente se limitó a tener este diálogo:
–¿Qué necesitas?
–De tu estructura –le habría solicitado Gali.
–¿Sólo necesitas eso?
–También apoyo económico –habría agregado quien fue el candidato del PAN
–Está bien –dijo firme el diputado del PRD, quien sin cambiar su voz baja, pausada, le habría dicho a Gali: “¿Y yo que gano con esto?”
Martínez Amador cumplió todo lo prometido a Gali. Al fin que no le cuesta nada cambiar de lealtades, pues ya fue del PRI, del PAN y del PRD. No le importó que en algún momento se le vinculó como un político que apoyaba a Jorge Aguilar Chedraui, el presidente del Congreso, para que fuera el candidato panista a la gubernatura.
Huauchinango fue de los distritos que más votos le dieron a Gali y al PAN. Fue una de las demarcaciones en que se logró que los líderes del PRI acabaran operando en contra de la candidata del tricolor Blanca Alcalá Ruiz.
Ese resultado, dicen allá en Huauchinango, ahora le da posibilidades a Carlos Martínez de pedir lo que quiera.
Incluye su posible incorporación al gabinete, posición de la que se siente muy seguro Martínez Amador.
Al mismo tiempo, su tío, Alberto Amador Leal ha empezado a trabajar para buscar la candidatura del PRI a la alcaldía de Huauchinango, con el apoyo del sobrino, al que por cierto formó políticamente y ahora lo ha rebasado en habilidades políticas.
Un hermano de Carlos Martínez llamado Isaac Martínez Amador, quien fue empleado en Petróleos Mexicanos, lo están preparando para que también busque la postulación a ser candidato a edil de ese municipio, pero por el Partido Acción Nacional.
Si la nominación la logra Alberto Amador, entonces colocarían a Isaac como aspirante a ser diputado local.
Ahí no termina todo, Omar Martínez Amador, el otro hermano de Carlos y actual director del Instituto Tecnológico de Huauchinango, se está anotando para ser candidato a diputado federal.
Con ello, los Martínez Amador se están preparando a controlar por tercera vez la alcaldía de Huauchinango, luego de que en esos cargos ya pasaron los hermanos Carlos y Omar.
Y también por quinta vez una diputación, toda vez que Carlos Martínez y su tío Alberto Amador ya han sido cada uno dos veces legisladores.
No cabe duda de que es una familia ambiciosa, que nada le llena, que ejerce un fuerte cacicazgo.