En reunión sindical, trabajadores del ISSSTEP denunciaron que están en riesgo de desaparecer por lo menos 120 plazas laborales de las áreas de Farmacia, Lavandería, Mantenimiento, Intendencia y personal técnico de las Estancias.
Revelaron que esto se podría dar en los próximos días, pues acusaron que Susana Andrade Solís, la ex dirigente del sindicato, negoció algunos puestos laborales a su gente.
Advirtieron que analizan demandar a la ex líder sindical ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH), porque no sólo humilló y permitió abusos, sino que ella fue quien encabezó un terrorismo laboral contra el personal.
Informaron que la semana pasada se reunieron en el Hospital del ISSSTEP, donde se hizo público la situación de incertidumbre que viven trabajadores de las diversas áreas, principalmente, de mantenimiento, quienes temen que puedan ser despedidos de manera injustificada.
Explicaron que Andrade dijo a la Dirección del Instituto que no se requiere el servicio de mantenimiento y por lo tanto no afecta el despido de 26 trabajadores.
Además –agregaron- de 90 plazas laborales en las dos estancias del ISSSTEP en Puebla, donde trabajan 45 personas en cada espacio.
Esta situación, explicaron, derivado de las reformas educativas que existe que el personal cuente con el perfil profesional, a pesar que cuenten con más de 20 años de servicio.
Durante la reunión, los trabajadores advirtieron que se mantendrán unidos y que no permitirán que se pierda ninguna fuente de trabajo.
Una de las enfermeras tomó la palabra y relató que cuando se dio el conflicto laboral en el área de Farmacia, porque varios trabajadores serían destituidos de manera injustificada, Andrade les pidió que obedecieran y no dieran motivos a su destitución.
Esto a pesar –reclamaron- que algunos trabajadores doblaban de siete y hasta nueve turnos, a falta de personal.
“Unos muchachos de Farmacia tuvieron que ser internados en el Hospital del ISSSTEP, por el esfuerzo y desgaste físico, ante el temor de perder sus empleos”, acusó.
Señaló que Susana Andrade los intimidó y les dijo “denle gracias a Dios que tienen trabajo, no voy a meter las manos por ustedes”.
Otra trabajadora añadió que esta misma persona amenazó a los médicos suplentes, a quienes les reclamó que no tienen derecho a nada, ni a pelear una plaza en la Institución.