Este miércoles se cometió el tercer asesinato contra una mujer en Puebla. Regina Flores González, una anciana de 70 años de edad, fue molida a golpes con un molcajete por un desconocido hasta quitarle la vida.
Los hechos ocurrieron por la mañana en el barrio capitalino de San Antonio.
Aunque se presume que se trató de un asesinato para robar en su vivienda, las características encajan en el cuadro legal de un feminicidio.
En ese sentido, sería el 73 feminicidio en lo que va del año, y el tercero de la semana.
Apenas este martes, fue hallado el cuerpo en descomposición de una mujer en el municipio de Xicotepec de Juárez, en los límites con el estado de Hidalgo, quien fue identificada como Yazmín Hernández Garrido, de 36 años de edad, quien es originaria de Veracruz.
La blusa color morado que portaba el cuerpo y un cinturón particular, fueron las piezas claves para que Adanel, hermana de la víctima, la pudiera reconocer.
El domingo pasado, dentro de una bolsa y con las manos atadas, fue encontrado el cadáver de una maestra, en la junta auxiliar San Pedro Acoquiaco, comunidad conurbada de Tehuacán, donde horas más tarde se localizó el cadáver de un varón.
Se llamó Karina López Navarro, se desempeñaba como profesora y al mismo tiempo estudiaba en la Universidad Pedagógica Nacional, campus Tehuacán, institución que emitió un comunicado lamentando los sucesos en los que la alumna de maestría perdió la vida.
Sus familiares reportaron su desaparición y comenzaron su búsqueda, luego de que el 19 de octubre no llegó a su domicilio.
La tarde de este martes, al grito de “tu voz es mi voz”, por enésima ocasión mujeres se manifestaron en el zócalo de la ciudad contra los constantes feminicidios en Puebla, tras exigir al gobernador Rafael Moreno Valle frene los crímenes.
El Comité Mujeres Vivas, Libres y Presentes colocó cruces de madera purpura con el nombre de cada una de las víctimas de la violencia.
Al lado de las cruces también se inscribieron l leyendas como “Da miedo ser mujer en Puebla”.
También por enésima ocasión se pidió ya no más muertes, mientras se leyó el nombre de cada una de las víctimas, desde recién nacidas hasta una anciana asesinada por su nieto.