De manera ilegal, la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) duplica los costos de los apoyos para la producción que otorga a los beneficiarios, de ahí que la mitad del presupuesto que tiene para ello se pierde en dichos sobreprecios, en perjuicio de los hombres del campo de Tlaxcala.
Aunado a ello, el manejo político y discrecional de esos recursos es una constante, muestra de ello es que tan solo en el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (Pimaf) 2016, el delegado de la Sagarpa, Jaime Garza Elizondo; el subdelegado de la dependencia, Leodegario Morales Escobar y el otrora subdelegado agropecuario, Valeriano Sanmiguel Sánchez, otorgaron apoyos por 20 millones 565 mil 710 de pesos a favor de siete agrupaciones identificadas con la ex candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al gobierno del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, así como a dos organizaciones afines a la abanderada del Partido Acción Nacional (PAN) a ese mismo cargo, Adriana Dávila Fernández.
Entre los líderes de estas agrupaciones, que tuvieron recursos para apoyar a 3 mil 374 familias, por el número de beneficiados, destacan el ex presidente estatal del PRD y ex diputado federal, Alejandro Martínez Hernández; la ex candidata a diputada federal del sol azteca, Ernestina Ramírez Ortiz; el legislador con licencia y edil electo de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán y el ex líder perredista y ahora simpatizante de Adriana Dávila, Cristóbal Luna Luna.
El sobreprecios –que en los hechos se duplica– de los apoyos para fertilizante, además de herbicidas, químicos y orgánicos, son la constante en el funcionamiento de los programas que opera la Sagarpa en Tlaxcala, mismos que son del conocimiento de los beneficiarios, líderes de organizaciones y de los propios funcionarios de la dependencia.
Esos casos han sido denunciados incluso ante el titular de la Sagarpa, José Calzada Rovirosa, a quien, por ejemplo, le exigieron ya terminar con la corrupción de funcionarios en la institución y la entrega de recursos de los programas dirigidos a los pequeños productores.
Ejemplo de ello es el programa de incentivos para productores de maíz y frijol 2016, el cual está dirigido a los productores y productoras de maíz y frijol con hasta 5 hectáreas, ubicados preferentemente en los municipios de los polos de desarrollo de los estados de Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Este programa, si bien busca incrementar la producción de maíz y frijol mediante incentivos para la adquisición de insumos y/o servicios profesionales de extensión e innovación productiva, en los hechos se ha convertido en una forma que tienen funcionarios y líderes de agrupaciones para obtener importantes ingresos en perjuicio de la sociedad.
Muestra de ello es el sobreprecio en los costos –que se duplican– de insumos, pues la Sagarpa ha fijado apoyos denominados paquete tecnológico para maíz, el cual contiene semilla certificada o validada, insumos de nutrición vegetal y de control fitosanitario, con un valor de 2 mil 200 pesos por hectárea y un beneficiario puede acceder hasta 11 mil pesos.
Sin embargo, de acuerdo con tres distintas cotizaciones que realizó uno de los beneficiarios de este programa, el cual tiene el folio de beneficiario TL1600001624, los precios por los insumos que les otorga el programa para sembrar una hectárea se duplica en la Sagarpa, ya que en realidad estos oscilan entre mil 46 pesos y mil 130 pesos, montos que representan 50 por ciento de lo que dice la Sagarpa que eroga.
En todos los tres casos contiene de tres bultos de 50 kilogramos cada uno de fertilizante orgánico, urea 46–00–00 y de fertilizantes DAP 18–46-00, así como un litro de blazer 90, 250 mililitros de adherente y un litro degrofol 20–30–10.
De acuerdo con esas cotizaciones, las cuales obran en poder de La Jornada de Oriente, por ejemplo, la firma Agrocampesino, que se ubica en San Cosme Xaloztoc, Tlaxcala, vende los productos que se requieren para producir una hectárea a un costo de mil 46 pesos, es decir, mil 154 pesos menos que los facturados por Sagarpa.
Por su parte, la firma Agroquímicos, empresa ubicada en Apizaco, ofertó esos productos por un precio de mil 121.25 pesos, monto inferior al que cobra Sagarpa en mil 78.75 pesos, según el documento que firma el ingeniero Genaro Flores Maza y la empresa Agro Altiplano, ubicada en El Rosario Ocotoxco, Tlaxcala, sus precios son de mil 130 pesos, que son mil 70 pesos menos que los reportados por la dependencia federal.
Empero, de acuerdo con la factura expedida al beneficiario de este apoyo, para tres hectáreas, los costos de los apoyos distan mucho de los existentes en el mercado estatal y evidencian que Sagarpa duplica éstos. Según el documento expedido el pasado 2 de septiembre, con folio mil 776, de la empresa Sistemas Especializados en Agua, Riego y Drenaje (Searyd), con domicilio en la Ciudad de México, es de 2 mil 200 pesos por hectárea, por lo que en total suman 6 mil 600 pesos.
Ello se puede confirmar con la factura que establece: “El presente documento forma parte de la comprobación del subsidio federal del componente Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (Pimaf) 2016”.
Con ello se confirmaría que se duplican los precios con los cuales la dependencia federal en Tlaxcala, que encabeza el norteño Jaime Garza Elizondo, justifica los apoyos que llegan a los campesinos de Tlaxcala.
Corrupción y manejo político, sino del Pimaf
La asignación de los apoyos de este programa está marcada por la corrupción y los intereses políticos, pues son los líderes de las agrupaciones campesinas y partidistas las que se encargan de registrar a los beneficiarios de éstas.
Muestra de ello es que, de acuerdo con información a la que tuvo acceso La Jornada de Oriente y que mantiene en su poder, en el presente año nueve organizaciones que apoyaron a las candidatas del PRD y PAN al gobierno del estado tuvieron amplios beneficios de este programa, todo ello por un monto de 20 millones 565 mil 710 pesos, en beneficio, presuntamente, de 3 mil 375 familias.
Según la relación de solicitudes que resultaron positivas para recibir apoyo de acuerdo con la disponibilidad de recursos en el estado de Tlaxcala de la Dirección General de Productividad y Desarrollo Tecnológico de la Sagarpa, del Programa de Apoyos a Pequeños Productores, destaca por el monto de apoyos y de beneficiarios la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), que lidera Alejandro Martínez Hernández, quien respaldó las aspiraciones de Lorena Cuéllar, pues habría recibido 8 millones 150 mil 538 pesos a favor de mil 284 beneficiarios de Cuapiaxtla, Tequexquitla y Huamantla, que tuvieron recursos para sembrar 3 mil 705 hectáreas.
Otra de las beneficiarias es la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), que encabeza César Recoba Romero, que tuvo partidas –que con ese precios se duplica el precio– por 4 millones 162 mil 444 pesos para apoyar a 746 productores de 13 municipios que cuentan de manera global con mil 892 hectáreas.
Más atrás se ubica una parte de la agrupación Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos (Consucc), que lidera Andrés Juárez Arroyo, que apoyó a la candidata del PAN, pues obtuvo de la Sagarpa 3 millones 526 mil 512 pesos, que habrían servido para cultivar mil 603 hectáreas a favor de 483 productores.
Aunque con menores montos, la Central Campesina Independiente, que constituyó Claudio Flores Espina, tuvo dinero por un millón 380 mil 918 pesos para favorecer a 233 productores en sus 628 hectáreas. Desde luego, el líder de la agrupación es uno de los beneficiados de su gestión, pues se quedó con recursos para 5 hectáreas, el tope máximo del apoyo, según el folio TL1600004406, mientras que su hermana Lucía logró dinero del Estado para cultivar media hectárea.
En tanto, la Central Campesina Cardenista (CCC), de Edilberto Castillo Castillo, tuvo dinero por un monto de un millón 283 mil 744 pesos, que sirvieron para 584 hectáreas a favor de 170 productores y la perredista Ernestina Ramírez Ortiz logró recursos por un millón 96 mil 832 pesos para apoyo de 182 personas.
De la misma manera, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), de Maurilio Lima, también accedió a apoyos por 612 mil pesos a favor de 157 campesinos que tienen 278 hectáreas.
Una mención especial es la asignación de recursos que obtuvo el ex diputado local, ex alcalde, ex dirigente estatal del PRD y ahora impulsor del PAN, Cristóbal Luna, quien tuvo apoyos por 136 mil 224 pesos para respaldar a 34 campesinos en la siembra de 62 hectáreas y el diputado local con licencia y edil electo de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, quien obtuvo 216 mil 348 pesos para la siembra de 98 hectáreas en apoyo de 85 hombres de campo.