Ajalpan. Al igual que en Tehuacán, los elementos de la Policía Municipal de Ajalpan no cuentan con seguro de vida contratado por parte del ayuntamiento, reconoció el alcalde, Gustavo Salomón Lara Torres, aun cuando reconoció que los policías exponen su vida al enfrentarse a la delincuencia.
Gustavo Lara justificó que la razón por la cual no se otorga el seguro de vida para los policías es que no todos han aprobado el examen de control y confianza, requisito indispensable para mantenerse dentro de las fuerzas de Seguridad Pública.
Si bien dijo que ya son varios los uniformados que aprobaron esas evaluaciones, indició que será hasta que el 100 por ciento de ellos pasen los exámenes, cuando el ayuntamiento inicie el proceso para dotarlos del seguro de vida.
El presidente municipal explicó que cuando los policías no cuentan con todos los requisitos, el riesgo para el municipio es que en cualquier momento se pueden dar de baja, por lo cual no es posible invertir el recurso sin la certeza de que los elementos se van a quedar a servir en la corporación.
Hay mucha movilidad de personal en esa corporación, lo cual se puede comprobar en el hecho de que el policía con más antigüedad tiene un año laborando en esa área, manifestó Lara Torres.
Por lo anterior, insistió, es complicado comprometer recursos económicos del erario público para un seguro de vida que beneficie a quienes quizá solo estén unos días en servicio.
Por lo anterior, detalló, que al momento de contratar a alguien para la Policía Municipal, primero le someten a una serie de filtros para saber su procedencia, antecedentes y experiencia, luego se le envía a hacer el examen; le pagan una quincena y si no aprueba proceden con la baja.
El munícipe resaltó que en Ajalpan el índice delictivo no es elevado, sin embargo manifestó que su objetivo es contar con una corporación sólida para cuidar a la población, lo cual solo se conseguirá si todos los elementos cumplen con los requisitos, pero se trata de un proceso que tarda tiempo.
La violencia familiar, indicó, es el delito más común que se presenta en el municipio, sobre todo durante los fines de semana, aunque se trata de un ilícito que por lo regular no se denuncia por parte de las víctimas, lo que complica abatirlo.