Ajalpan. La tala inmoderada que se sufre en Alcomunga, prendió focos rojos en el ayuntamiento ajalpense, que ya pidió la intervención de diversas dependencias federales, incluyendo al Ejército Mexicano.
Gustavo Lara Torres, presidente municipal, señaló que en esa población, que pertenece a Ajalpan, los responsables del comisariado ejidal están cayendo en excesos y permiten que se tiren árboles sin ninguna restricción o cuidado.
La tala aplica ya no para beneficio de los propios pobladores, sino con fines comerciales ya que se venden los troncos para empresarios de madera que tienen sus aserraderos fuera de Ajalpan, explicó el presidente.
Manifestó que en las comunidades rurales las autoridades ejidales tienen mucha fuerza, por lo cual es complicado para los ayuntamientos impedir prácticas como la tala clandestina, porque los ejidatarios pueden ceder sus terrenos para que particulares derriben los árboles que en ellos se encuentran.
Tala inmoderada en Alcomunga
Diariamente, alertó, salen entre tres y cuatro camiones cargados de troncos, tan solo de Alcomunga, lo que significa que hay una tala inmoderada en esa comunidad, por lo que señaló que es urgente que se haga algo para impedir que dicha práctica continúe, ya que con ello se deforesta la zona y esa es una de las causas de los deslaves y derrumbes de cerros.
Gustavo Lara señaló que por parte del ayuntamiento se enviaron escritos a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Policía Estatal y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Indicó que la razón por la cual se pide la intervención de esas instancias es porque la tala clandestina es un delito federal, por lo que es necesario que desde la Federación se trabaje para atender ese problema.
Consideró que si los ejidatarios quieren que se continúe con la explotación de los recursos naturales, en este caso los árboles, deben entrar a un programa serio de reforestación, para que no se ponga en peligro el ecosistema.
Aclaró que no está en contra de que los pobladores usen los árboles para su beneficio, ya que cuando una familia dispone de un árbol, tarda mucho tiempo en necesitar de otro, pero lo que ocurre en Alcomunga es diferente y por ello deben ya intervenir las autoridades facultadas.