Teodoro Díaz López toda su vida se ha dedicado a las laborales del campo y a través del Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA) le ha dado un impulso a su trabajo, pues emprendió un invernadero donde produce plantas de diversas verduras.
Es originario de la ranchería Ojo de Agua, perteneciente al municipio de Tlaxco, “adelante de Ciudad Industrial Xicohténcatl (CIX) I, por la presa de Lázaro Cárdenas, al lado de arriba”, expone Teodoro.
En entrevista con La Jornada de Oriente, Teodoro explica que tiene en su invernadero plantas de lechuga, brócoli, jitomate, chile serrano, “todo lo que me pidan las personas se los voy produciendo a través de micro túneles.
Refiere que a través del PESA accedió a un apoyo económico de 110 mil pesos para iniciar su invernadero. De esa cantidad, él aportó 11 mil pesos, esto es, el 10 por ciento. De manera paralela, Teodoro recibió asesoría técnica.
Teodoro tiene 45 años de edad y desde los 7 se adentró a las actividades del campo, apoyaba a su familia en la siembra de maíz y trigo, además de cuidar ganado en ese municipio de la región norte del estado.
“Tiene 15 años que inicié la aventura del invernadero, pero trabaja muy poca planta, hoy en día produzco más con el apoyo del PESA para surtir a otras personas que desean producir hortalizas para mejorar su economía familiar y asegurar su sustento”, agrega.
Menciona que se enteró del Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria porque el gobierno primero lo llevó a otras comunidades hasta que llegó a la ranchería de Ojo de Agua.
“Nos dijeron que había este programa para que lo aprovecháramos, decían que había micro túneles y dije aunque sea uno de esos para producir poquito, nada más para lo particular, pero me apoyaron con uno más grande y doy gracias al gobernador Mariano González Zarur, al PESA y a todos quienes integran esto, porque con esto puedo distribuir planta a compañeros que siembran verduras”, detalla.
Actualmente produce entre 300 y 400 charolas de planta por temporada de diversas hortalizas y verduras, por lo que sus ingresos económicos han mejorado.
Una charola de lechuga la vende en 25 pesos, depende el tipo de planta, porque hay unas que son más caras que otras, todo depende de acuerdo con la semilla, la más cara es de 60 pesos que es la cebolla.
También comercializa huevo, pues como parte del PEA inició la cría de gallinas. Tiene como 50 animales y la producción de huevo es de 30 en promedio por día.
También produce en el campo flor de calabaza, tomate, haba y calabaza, pues en el invernadero sólo tiene plántula.
Destaca Teodoro la capacitación para tener éxito
Teodoro indica que para emprender con éxito un invernadero se necesaria capacitación para aprender a hacer compostas con abono orgánico y las semillas.
“Hay que poner mucha atención en la capacitación porque se ve fácil trabajar con las semillas, pero no es así, hay que saber cómo hacerle para que nazca la planta”, anota.
Por las mañanas riega las plantas para que crezcan y en uno o dos meses verá el fruto de su trabajo.
“Todavía no es negocio mi invernadero, apenas estoy empezando a vender plantas en otras partes. Ahorita sólo vendo en Ojo de Agua, en La Palma y en la capilla de Tepeyahualco. Mi invernadero no es muy grande, pero sí quisiera vender a las personas de Díaz Ordaz, pues en Lázaro Cárdenas la gente sí trabaja la verdura y la van a traer a Acatzingo porque van por cientos y mi invernadero sólo es para 150 charolas”.
Teodoro puntualiza que además del campo cría dos o tres vacas para producir leche. “Mis cuatro hijas me apoyan en estas actividades, aunque todas estudian para salir adelante, yo no estudié por falta de recursos en aquellos tiempos, pues desde pequeño me dediqué a apoyar a mis padres en la siembra de maíz y trigo en la ranchería”.