Salvador Tenorio Pérez y los otros tres jóvenes mexicanos que fueron detenidos en Nicaragua iniciaron, junto con sus compañeros de la Caravana Mesoamericana del Buen Vivir, su retorno a México, luego de haber sido deportados a Honduras.
Los familiares del joven que tiene sus orígenes en el municipio de Atlixco iniciaron una colecta para ayudar económicamente a su regreso. Ana Laura Guzmán Ortiz, prima de Salvador, publicó el mensaje que se transcribe a continuación:
“Familia y amigos: Como algunos ya sabrán, Chava viene de regreso a México desde Honduras. Por lo acontecido en Nicaragua estamos pidiendo de favor, a quien quiera, poner un granito de arena más, una cooperación para ayudar a solventar los gastos que el viaje implica. ¡Agradecemos infinitamente su apoyo de cualquier manera! Son dos cuentas diferentes de Bancomer a nombre de Salvador Tenorio Pérez: Para poder depositar en dólares y que llegue directamente a Salvador: # de tarjeta 4461183000459493. Pagar en pesos, le llega a su mamá y ella hace la conversión y deposita a Salvador: # de tarjeta 1100803472 ¡Reitero nuestro infinito agradecimiento!”.
Hacia Costa Rica u Honduras
Fuentes cercanas a la familia dijeron ayer que llegada de Salvador Tenorio podría demorar hasta dos semanas.
Ayer La Jornada publicó una nota sobre el caso, rubricada por Blanche Petrich, en la cual se informó que el embajador mexicano en Nicaragua, Miguel Díaz, informó el lunes por la noche telefónicamente a los padres de los seis jóvenes detenidos el sábado por agentes policiacos de ese país centroamericano que, después de 48 horas de aislamiento, todos fueron “expulsados” del país, sin haberles permitido contacto con sus respectivas embajadas.
Los cuatro mexicanos –Salvador Tenorio Pérez, Enmanuel de la Luz Ruiz, Eugenio Paccelli Chávez Macedo y Daniel Espinoza Giménez (quien detenta además la nacionalidad española)– fueron deportados por el puesto fronterizo hondureño de El Guasaule, mientras que a Byron Reyes Ortiz, costarricense, y a Ana Laura Rodríguez, de nacionalidad argentina, los expulsaron hacia Costa Rica por la comunidad de La Tablilla.
El embajador Díaz explicó a las familias que tenían 48 horas sin conocer con precisión el paradero de los muchachos y sin haber podido hablar con ellos, que a los representantes de las embajadas de México, España, Costa Rica y Argentina no se les permitió en ningún momento comunicarse con los extranjeros detenidos y solamente se les dio aviso a último momento, ya en horas de la noche, de la virtual expulsión.
Los seis jóvenes, activistas por el medio ambiente, participaban en una caravana que recorrió Centroamérica para promover y capacitar a comunidades campesinas en el uso de tecnologías ecológicas. Estaban de paso en La Fonseca, departamento de Nueva Guinea, de donde partirían de regreso a sus respectivos países en los próximos días. Luego de un incidente en el que explotó uno de los hornos que fabricaban, sin provocar mayores daños, se apersonó una patrulla de la Policía nacional y arrestó a la dirigente campesina Francisca Ramírez y a los seis extranjeros.
Según el diario digital Confidencial, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, intervino durante el caso al declarar que los extranjeros iban a ser “investigados” por “manejo de explosivos”.
Ramírez fue liberada inmediatamente, no así los jóvenes, que fueron trasladados a un lugar que hasta ahora no se ha determinado. Las embajadas fueron informadas del arresto ilegal y personal diplomático se movilizó para localizarlos.