A pesar del funcionamiento de Volkswagen y de la llegada de la planta armadora de autos alemanes Audi en San José Chiapa, la desigualdad en Puebla es tan alta que la entidad ocupa el segundo lugar nacional, sólo después de Aguas Calientes, en cuanto a disparidad de salarios, lo que demuestra que el crecimiento y desarrollo de la economía descansa sobre el sacrificio de los obreros, concluyeron los artífices del el Informe 2016 del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Para esta edición del documento, la investigación estuvo encaminada a evaluar el tema de los salarios y la desigualdad en México. En esta presentación los académicos Juan Luis Hernández Avendaño, Miguel Alejandro López López y Miguel Calderón Chelius, destacaron la importancia de atender este fenómeno en el país.
Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales, apuntó que el Observatorio de Salarios de la Ibero Puebla es el único en su tipo en todo el país, “no hay ninguna otra universidad que tenga un grupo de investigadores dedicados al análisis de este tópico”. Asimismo, informó que para la institución el problema de los salarios debe ser atendido desde la investigación y la política pública.
El también politólogo aseveró que ante este escenario de análisis, uno de los temas más urgentes que el país debe atender es el de la desigualdad, escenario que implica hablar forzosamente de los salarios mínimos. ”Desde la Ibero Puebla se han generado una serie de propuestas muy claras para dar soluciones al problema, una de ella la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) por ser un obstáculo de contención salarial”, apuntó Hernández Avendaño.
Por su parte, Miguel Alejandro López López, coordinador de la Licenciatura en Economía y Finanzas, explicó que, dentro de los hallazgos en este año de trabajo, se puede evidenciar que los enfoques de desigualdad son la brecha salarial junto con la distribución de la riqueza, situaciones que cada vez son más visibles en el país.
López López aseguró que los problemas fundamentales para identificar la disparidad de salarios, es decir, los ingresos en el estudio de la desigualdad, se dividen en dos: el subreporte que aluden a los ingresos no reportados por los hogares encuestados y el truncamiento el cual incluye a los hogares más ricos de México y que no son considerados en las encuestas.
El también integrante del Observatorio de Salarios comentó que situaciones de crisis, como la de México en los ochenta y las de Grecia, Portugal, Irlanda y España en el periodo 2008-2009, han pasado factura a los trabajadores en términos de la proporción del pastel que les correspondería de la riqueza nacional.
Disparidad de salarios: las empresas ganan en promedio 2 mil 420 más respecto a los salarios más bajos
Bajo esta línea, Miguel López reveló que existen dos problemas muy evidentes de desigualdad en el país, la primera de ellas refleja que las ganancias promedio de las empresas son 2 mil 420 más altas respecto a los salarios promedio más bajos. Situación que privilegia a las organizaciones y no así a los trabajadores. Mientras que la segunda es la diferencia entre el salario promedio mensual de un hombre el cual alcanza los 7 mil 365.60 pesos, mientras que el salario promedio mensual de la mujer es de 6 mil187.11 pesos.
El especialista en temas económicos puntualizó que hace falta una profunda revisión de la política pública, así como una reorientación integral de sus distintas vertientes como la económica, social, salarial, industrial y comercial, para la obtención de una sociedad más justa y equitativa.