“El articulista poeta es marinero de agua dulce:
navega en el mar infinito de letras
para hallar las que sean certeras,
y con ellas poder describir la realidad”.
Del poema: Contracciones. Abel Pérez Rojas.
Entre la “seriedad” de los artículos y la “libertad” de la poesía he navegado en los más recientes cuatro años de mi vida.
La poesía y los artículos de opinión me han permitido adentrarme de manera breve –que no menos profunda- en temas de toda índole, que vistos como un gran conjunto, conforman una vía de reflexión y educación permanente emblemática en nuestros tiempos.
Cada artículo y cada poema son la ocasión para ejercitarse en la actualidad y la historia, a veces es regresar una y otra vez sobre asuntos que no nos dejan en paz, o bien, que nos apasionan tanto que causa un gran regocijo acudir a su encuentro para desentrañar otra pizca de su riqueza.
Por acudir al mundo de la prosa en formato de artículo, me percaté de la precisión que se requiere para ello y, por otro lado, de la permanencia que puede convidarnos la poesía.
Empecé escribiendo artículos periódicamente como una forma de equilibrar mi incursión en la poesía y como una vía para ser tomado “en serio” –porque lamentablemente aún hay quien cree que como “todos tenemos algo de poetas y locos”, entonces un poeta es alguien que dice cosas como cualquiera lo puede hacer, eso es un gran error-.
Por ello en todo este tiempo he escrito sobre casi cualquier cosa. Me he cobijado como lector en la pluma experta de quienes me han antecedido y se han ganado un lugar en medios muy respetables –debo mencionar el deleite de leer El País y su revista semanal-, en la ejemplar disciplina como articulista del extinto Raymundo García García, así como en la paciencia y orientación de mi amiga Mireya Ramírez Martínez, quien con su talento ha contribuido para que yo tenga el valor de solicitar un espacio en las páginas de los diferentes medios que amablemente me publican y que son un espejo social de valor incalculable.
Pero quien se atreve a gozar el arte de escribir y leer está comprometido a dar un paso, casi imperceptible, de asumir la responsabilidad de provocar que otros cambien y busquen en sus líneas alimento para aprender y comprender. Ésta es la labor de educación permanente desde el ámbito de la poesía y del periodismo de opinión.
Es ahí donde se gesta y funciona el laboratorio del pensamiento y la reflexión, digno de los múltiples premios esparcidos por el orbe o de las lacerantes balas que ven en el periodista y en el poeta a un agente subversivo. Es en ese contexto en el que debe entenderse el sanguinario panorama que ha colocado a México como el país más peligroso de América Latina para periodistas, de acuerdo con las denuncias que en múltiples ocasiones ha lanzado Reporteros sin Frontera.
Más allá de que los artículos de opinión y la poesía conforman una senda interesante y atrayente, son en realidad oxígeno para las mentes y los corazones en tiempos convulsos… y el alimento de las ideas puede construir sociedades más abiertas, más productivas, más felices, donde todos caben: ricos y pobres, políticos y ciudadanos, pero además, donde, sin duda, todos podemos ganar con abandonar la visión que nos limita y constriñe. ¿O no?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com