Casi siempre que los morenovallistas van a los tribunales pierden, al carecer de estrategas jurídicos de calidad y porque sus actos tienden a estar alejados de la legalidad. Esos dos factores se conjuntaron para que ayer sufrieran una derrota abrumadora en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y pierdan toda posibilidad de influir en la designación del candidato del PRD a gobernador, ya que la sentencia emitida le concede al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) la facultad absoluta de designar al abanderado perredista.
Y hacia el interior del CEN del PRD, 70 por ciento de sus 25 miembros se encuentran cansados, agraviados, fastidiados por el conflicto que generó Rafael Moreno Valle Rosas contra este partido en revancha a la negativa de los perredistas de repetir una alianza electoral en Puebla para renovar el Poder Ejecutivo, por lo que entre hoy y mañana el CEN del PRD va a sesionar para elegir a un candidato a gobernador y por adelantado se sabe que, los miembros de la dirigencia van a buscar a un o una aspirante que tenga como principal característica que esté totalmente alejado del círculo de intereses del gobernador de Puebla.
Hasta ayer por la noche los morenovallistas, encabezados por Luis Maldonado Venegas y Jorge Benito Cruz Bermúdez, querían seguir jugando –o mejor dicho, seguir engañando– con las versión de que el candidato necesariamente tiene que salir de la terna formada por Arturo Loyola González, Miguel de la Rosa y Julián Rendón, quienes son personajes grises hacia el interior del PRD y son controlados por la Secretaría General de Gobierno.
La realidad es que esos tres perredistas de bajo y oscuro perfil, si están en la lista de militantes que debe ser examinada por el CEN para elegir al candidato, pero de acuerdo al fallo otros miembros del partido se podrán registrar como aspirantes y ser tomados en cuenta por la dirigencia nacional.
Es importante apuntar que los tres están siendo considerados para que los examine el CEN del PRD porque promovieron un juicio de derechos, y desde la perspectiva estatutaria no tienen impedimentos legales para que alguno de ellos pudiera ser candidato a la gubernatura.
Sin embargo fuera de ser considerados en una lista de aspirantes, ninguno de los tres perredistas de corte morenovallista tiene posibilidades de ser ungidos como candidato a gobernador, por la simple y sencilla razón de que por lo menos 19 de los 25 miembros del CEN están dispuestos a votar en su contra y buscar postular a un ciudadano con la capacidad de confrontarse con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Otro aspecto importante de la sentencia, es que de los seis aspirantes visibles que están en la lista para ser el posible candidato a la gubernatura, ninguno tiene suspendido sus derechos partidistas, por lo que la dirigencia nacional del PRD tiene mucha tela de donde cortar y dejar los hilados morenovallistas relegados en un rincón.
Más allá del nombre del próximo candidato a la gubernatura, lo relevante es que el PRD poblano ha recuperado su carácter de fuerza política opositora, crítica y de izquierda, pese a que muchos de sus miembros estén en las nóminas del Ejecutivo.