Martes, marzo 19, 2024

Tochtepec… el lado oscuro

Cabildo fragmentado; ciudadanía descontenta, desanimada; edil prepotente y abusivo en decisiones y actos de gobierno: promesa incumplidas, opacidad en cuentas de obra pública, secrecía y mentiras en las decisiones de gobierno, vaguedad en la relación del municipio con instituciones que deben revisar cuentas, ausencia en reuniones de cabildo, conflictos de interés en la asignación de obra –constructoras y compra de material–, nueve obras públicas que se inauguran pero no se han pagado (dice la regidora de Salud, incondicional del edil: “Se pagaron pero no se dio el dinero”) y desde luego un grupo de servidores públicos y regidores que cumplen los caprichos del edil a cabalidad sin reflexión alguna y sin servir al pueblo que los eligió. Este es el primer bocado de lo que es el municipio de Tochtepec, Puebla, el día de hoy, con el edil del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Marcos Pérez Calderón a casi dos años de haber tomado protesta.


Tochtepec está a 60 kilómetros de la ciudad de Puebla y a años luz para que se pueda poner límites al presidente municipal en turno para que respete la ley, la cumpla y la haga cumplir. Muchos habitantes a gritos, con manifestaciones, aún con pleitos, han intentado que el municipio logre otra manera de gobernar y administrar el dinero, otra forma de hacer “política” que beneficie a todos los ciudadanos y no solo a los familiares de quien gobierna, con dos honrosas excepciones en el pasado.

Van y vienen presidentes municipales y no crean empleos ni incentivan a emprendedores para que haya empresas nuevas y la gente se pueda quedar en su lugar de origen. Quienes están ahí por arraigo, viven en su día a día luchando como pueden, para salir lo menos afectados posible.

¿Quién escucha a esta gente de Tochtepec? ¿Quién escucha a los cuatro regidores y al síndico municipal de esta administración, que armados de valor, por hartazgo, a pesar de amenazas y sustos que les han dado, hablaron y demostraron con claridad, por un lado lo que saben y, por el otro, lo que no saben porque el edil lo esconde? Pocos, somos muy pocos. ¿Dónde está la autoridad estatal y la sociedad poblana para escuchar a un pueblo que a gritos está pidiendo atención a sus asuntos políticos y administrativos porque algo muy grave podría suceder?

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A la sesión “ordinaria” de cabildo que se convocó el miércoles 3, después de que el síndico y cuatro regidores se rebelaron el lunes 1º., no permitieron la entrada al público y menos a periodistas. El edil llegó y se fue, en menos de cinco minutos entre una acción y otra. Dejó dicho a sus incondicionales que lo que quisieran –los demás– se lo dejaran por escrito. Su silla está vacía desde hace dos años.

Las amenazas han corrido a la orden del día para el síndico y los regidores de Gobernación, de Hacienda, de Educación, de Grupos Vulnerables. Inclusive para mi persona. Por ello, desde aquí hago responsable de manera pública al presidente municipal de Tochtepec, Marcos Pérez Calderón y/o sus personeros de lo que me pueda suceder a mí, a mi familia y a mis bienes (sufrí asalto a mano armada y robo de vehículo en esa zona recientemente). Hago extensiva la responsabilidad del edil Marcos Pérez Calderón de lo que le pueda suceder, de igual manera, a las personas, familias y bienes de Genaro Maldonado Pacheco, síndico municipal; Javier Sánchez Evangelista, regidor de Gobernación; Ramos de la Rosa Pérez, regidor de Hacienda; Efraín Peregrina Castro, regidor de Grupos Vulnerables, y Christian Laura González Andrés, regidora de Educación. Es cuanto.

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