- Aurelio Fernández Fuentes
Director de
La Jornada de Oriente.
Heroica Puebla de Z., a 18 de enero de 2016.
Lic. José Octavio Ferrer Burgos en mi carácter de Coordinador General de Divulgación y Desarrollo Cultural del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla, con domicilio para recibir notificaciones, el ubicado en 5 Oriente No. 3, Centro Histórico, Puebla, Pue.; con fundamento en lo establecido por la Ley Reglamentaria del artículo 6, párrafo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica; vengo a solicitar en ejercicio del derecho de réplica, la rectificación de la nota publicada el 13 de enero de 2016 titulada “Por RMV, la cultura en Puebla se ha supeditado a las televisoras: Carrizosa”, publicada en Primera Plana, así como en la página 3 del ejemplar número 5213, firmada por su reportero Martín Hernández Alcántara, a lo que me permito realizar los siguientes comentarios:
Las apreciaciones hechas por la reportera Paula Carrizosa son respetables, como lo es para el CECAP cualquier opinión vertida por los ciudadanos, aun cuando disienta de nosotros.
El rescate de inmuebles históricos como La Constancia Mexicana, se ha traducido en nuevas y mejores oportunidades para gestar el desarrollo de nuevos talentos, y dotar ese espacio, abandonado por muchos años, con tres nuevos recintos museográficos en los que ahora la sociedad en general y los visitantes nacionales y extranjeros, tienen la oportunidad de recorrer la Casa del Títere Marionetas Mexicanas, el Museo Infantil, la Casa de la Música de Viena en Puebla y próximamente la Casa de la Música en México.
Con relación a los museos que la reportera Carrizosa menciona en su participación en la segunda jornada de los Informes Ciudadanos, es falso que hayan sido saqueados o cerrado sus puertas, por lo que reitero lo expuesto en mis comunicados anteriores.
Ante este análisis hecho por una ciudadana, bajo la perspectiva, intereses y línea editorial de La Jornada de Oriente, no me resta más que enfatizar que la política cultural de la presente administración, seguirá atendiendo las necesidades de los creadores, así como de los más diversos públicos.
Derivado de lo anterior, con fundamento en lo establecido por el artículo 15 de esta Ley, solicito sea publicada la presente rectificación en la misma página, así como con la misma relevancia y características similares a la nota que motivó la presente.
Lic. José Octavio Ferrer Burgos
Coordinador General de Divulgación y Desarrollo Cultural
Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla
(CECAP)
Respuesta de la reportera
Es de notar que la misiva anterior no aclara ni aporta nada relevante al que es el principal asunto de la cultura en Puebla: la ausencia de una política cultural clara que en verdad atienda las necesidades de un sector que a plena luz se ha visto desprovisto de las herramientas, los programas y las formas institucionales necesarias para impulsar su labor creativa.
Para corroborar lo anterior, basta revisar los actos que se realizan semanalmente, mismos que son enviados por el área de comunicación del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes al correo de esta y otros reporteros: tres o cuatro actividades centradas en Casa de Cultura –acaso una más por la Filarmónica de Puebla–, realizadas por grupos consolidados que ven alguna oportunidad en presentarse en dicho lugar, u otros que vienen auspiciados por programas nacionales.
Si no basta esta pseudocartelera que se supone debería ser estatal y no centrada en la capital, incluso podrían revisarse los museos citados por el funcionario de los que no basta el abrirlos sino que es necesario garantizar que sean visitados con programas atractivos y constantes para el visitante.
Por último, en el afán de dar alguna respuesta a la carta que carece de algún señalamiento claro, habrá que decir que el “saqueo” lo podrá corroborar cualquier persona que visite museos como el Bello, del que faltan piezas como ha denunciado este y otros medios de comunicación.
Y si bien el “cierre” de espacios como la Fototeca Juan C. Méndez o el Museo Taller Erasto Cortés no se ha dado, es claro que sí pesa el olvido sobre de ellos, como consta en la desaparición de sus directores, en la inexistencia de cualquier programa interno de investigación, consolidación y vigilancia de los acervos, así como en la nula apuesta de proyectos curatoriales nuevos sobre sus mismas colecciones. Incluso, al no cerrar dichos espacios, es de preguntarse si acaso no ha pesado la vigilancia que especialistas a nivel nacional han mantenido sobre ellos, prendiendo las alertas sobre dicho patrimonio artístico y evitando, con ello, su cierre.