Por tercera ocasión, ex burócratas del gobierno del estado instalaron un centro de acopio de productos no perecederos, víveres y medicamentos a las afueras de la Secretaría de Finanzas, en apoyo a su economía, pues algunos desde hace más de dos años se quedaron sin trabajo.
En el acto participó un centenar de ex empleados de la administración de Rafael Moreno Valle, quienes reclamaron que están en el olvido a pesar que interpusieron procesos legales en contra de los despidos injustificados.
Durante un mitin efectuado frente al edificio público, los agraviados denunciaron que el gobierno del estado no ha aumentado el salario mínimo en lo que va del sexenio, mientras que a los maestros sí lo hizo.
Por esta razón reprobaron que en la administración estatal existan trabajadores de primera y segunda categoría.
Los ex burócratas agregaron que tampoco cuentan con el respaldo del Sindicato de Burócratas, que debería estarlos apoyando económicamente mientras avanzan el litigio.
La mayoría de los manifestantes son empleados de áreas administrativas de la Secretaría General de Gobierno, el Centro Integral de Servicios (CIS), el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.
En los últimos cinco años el gobierno de Rafael Moreno Valle ha despedido a por lo menos 15 trabajadores, algunos con hasta 25 años de antigüedad laboral.
Desde 2011 los ex burócratas han sido dados de baja paulatinamente de la plantilla del gobierno, los últimos mil 500 tan solo a inicio de año.
A la par, los agraviados iniciaron la lucha legal ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, debido a que la mayoría fueron despedidos sin pago ni liquidación de por medio.
Los ex trabajadores, además, denunciaron prácticas dilatorias del Tribunal de Arbitraje y de otras instituciones contra más de 300 ex burócratas con el fin de que desistan de promover juicios.
“Yo les digo a los compañeros de Finanzas que todavía tienen su empleo que lo cuiden y que nos apoyen en esta situación”, pidió una de las ex empleadas.
Asimismo, les solicitó reflexionar y castigar con su voto en 2016 a aquellos que los han perjudicado, que no se dejen engañar con una sombrilla, una despensa o una agua, mismas que salen del erario público.
En entrevista, Marco Manzano, uno de los ex candidatos a la secretaría general del Sindicato de Burócratas, explicó que el Tribunal de Arbitraje está poniendo obstáculos para que la gente despedida por el gobierno se desgaste, desmoralice y no siga con su juicio.
Refirió que unos 280 trabajadores estaban por pensionarse y optaron por jubilarse; otros 60 se desistieron por el compromiso del sindicato de burócratas que los iba a reinstalar y hoy se quedaron en estado de indefensión.
“Estos 60 compañeros creyeron en el sindicato, no sabían que la reinstalación solo podía efectuarse antes de agosto, para septiembre se cierra el presupuesto de egresos y automáticamente empiezan los movimientos de personal”, detalló.
Desde su perspectiva, consideró que los amparos lamentablemente se los está “sacando de la manga” el Tribunal de Arbitraje.
Como ejemplo puso su caso, con el expediente 361/2013, en el que el titular del Tribunal, Joel Figueroa Tentori, ha alargado el proceso al solicitar todo su expediente a distintas dependencias.