Representantes nacionales y estatales del PRI acusaron que el asesinato de su coordinador de campaña en Chignahuapan, Salvador Méndez Morales, tuvo un móvil político, por lo que reprobaron que el gobierno estatal esté dando a la opinión pública conclusiones del caso, sin que exista una investigación de por medio.
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Ismael Hernández Deras, y la presidente estatal del tricolor, Isabel Allende Cano, hicieron un llamado a la administración poblana a declararse “incompetente” para atender el tema, con el fin de que la muerte de su correligionario sea investigada por la Procuraduría General de la República (PGR).
Hernández Deras explicó que parte de la desconfianza hacia el gobierno panista de Rafael Moreno Valle Rosas surgió a raíz de la declaración que brindó el titular de la Procuraduría General de Justicia, Víctor Carranca Bourget, de que la muerte de Salvador Méndez corresponde a un caso “atípico”.
“Nos preocupa que quieran encasillar el evento en un evento más o increíblemente peor, que lo califiquen como un caso atípico, simplemente no lo puede mencionar así una institución que busca la justifica, independientemente de cualquier sesgo político.
“No es un caso atípico, es un asesinato artero que sin duda está generando dolor e indignación en sectores muy amplios de la sociedad poblana, creo que si esa posición tiene el procurador por adelantado, antes de tener una investigación científica, creo que se debe declarar incompetente y pedir a la PGR que le apoye”, expresó.